Bolsas plásticas: China desata caos mundial al prohibir ingreso de desechos para reciclaje

Bolsas plásticas: China desata caos mundial al prohibir ingreso de desechos para reciclaje

El gobierno de Sebastián Piñera impulsó un proyecto de ley para prohibir el uso de bolsas plásticas en el comercio, ubicando de esta manera a nuestro país a la vanguardia de una tendencia internacional para combatir la contaminación de los océanos.

Aunque la iniciativa ha contado con amplio respaldo, su aplicación ha acarreado dificultades para los consumidores, que han debido adaptar sus hábitos. Ahora, sin embargo, el gremio de fabricantes Asipla está impugnado su constitucionalidad, lo que plantea dudas sobre el futuro de la medida.

Y es que se trata de un tema polémico que a nivel mundial no está dejando a nadie indiferente. La controversia se disparó hace seis meses, cuando China, hasta entonces el principal importador global de desechos plásticos, cerró su mercado a estos productos, renunciando a seguir siendo el basurero predilecto del resto del planeta.

Los efectos de la decisión se han extendido como una ola por los países vecinos, que han visto un salto en la llegada de estos embarques, no siempre de manera legal. “La gente en Tailandia está molesta de que el país se haya convertido en el vertedero de otros “, dijo Surapol Chamart, inspector general en jefe del Ministerio de Industria de Tailandia, según declaraciones recogidas por el medio regional Nikkei Asian Review.

Un reportaje de la televisión generó indignación tras revelar un operativo de la Autoridad Portuaria de Bangkok para desbaratar el contrabando de cientos de contenedores con desechos plásticos. El reportaje fue transmitido poco después de que una ballena fuera encontrada muerta en las costas de Tailandia con 80 bolsas plásticas en su aparato digestivo.

En Vietnam, el Puerto de Tan Cang Cat Lai registra desde mayo cerca de 2.200 contenedores de basura que llevan más de 90 días incautados, y existen otros 900 que llevan retenidos menos de tres meses.

Pero las consecuencias se extienden más allá de Asia. Polonia, por ejemplo, ha sufrido más de 60 incendios tóxicos en basurales este año, y las autoridades sospechan que se trata de acciones deliberadas para destruir desechos ilegales.

Hasta enero de este año, China era el mayor procesador de plástico reciclable. Según cifras recopiladas por Nikkei, en 2016 el país importó 8 millones de toneladas de estos productos, más de la mitad del total mundial, dijo a ese medio Michikazu Kojima, economista senior del Instituto de Investigaciones Económicas para ASEAN y el Sudeste Asiático. Países desarrollados como Estados Unidos y Japón dependían así en gran medida de China para hacerse cargo de sus desechos.

En valor de las importaciones chinas de plástico reciclable ascendió en 2015 a US$ 36 mil millones, pero en julio de 2017, Beijing entregó a la Organización Mundial de Comercio un plan para prohibir la importación de 24 tipos de basura, reduciendo el ingreso de plástico prácticamente a cero.

Aunque al comienzo la decisión pasó mayormente desapercibida, ahora se está convirtiendo en un tema de interés mundial, con los flujos globales de desechos desesperadamente buscando nuevas rutas, y una parte de ellos simplemente desapareciendo en las sombras del mercado ilegal.

“La abrupta prohibición de China encontró (a las naciones del sudeste asiático) mal preparadas para recibir la enorme entrada de basura”, dijo Steve Wong, director de operaciones de Fukutomi, una compañía de reciclaje en Hong Kong. “Los contenedores con basura plástica frecuentemente terminan en el agua debido a la falta de infraestructura portuaria y plantas capacitadas para recibirlos. En algunos casos, las compañías navieras simplemente los abandonan para no tener que pagar los altos cobros de depósito”.

Datos del Global Trade Atlas señalan que entre enero y marzo de este año, Tailandia importó 121 mil toneladas de basura desde Japón, EEUU y la UE, 17,7 veces la cantidad que en igual período de 2017.

Malasia, por su parte, vio los embarques cuadruplicarse, mientras que Vietnam, Taiwán y Corea del Sur han registrados alzas significativas.

China está decidida a mantener su puerta cerrada. Las autoridades lanzaron el proyecto “Espada Nacional” contra el contrabando. Según el documental de 2016, “Plastic China”, los trabajadores y sus familias en cerca de 30 ciudades chinas donde se procesaban desechos reciclables estaban expuestos a duras condiciones, con efectos perjudiciales para su salud y el medio ambiente.

Aunque el documental está prohibido en el país, el rumor en la industria es que el presidente Xi Jinping lo vio y esto fue clave para que cambiara su visión sobre los planes para convertir a China en una superpotencia mundial.

Además de las restricciones aplicadas en enero, el gobierno anunció en abril que restringirá otros 16 tipos de basura este año.

Pese a las dificultades que plantea para el resto del mundo, la decisión de China podría resultar favorable a largo plazo, obligando al resto del mundo, y especialmente a las naciones desarrolladas, a lidiar con los desafíos derivados de sus modelos de producción y hacerse cargo del tratamiento de sus propios desechos.

Fuente: http://prohumana.cl

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Categorias: Medio Ambiente, Noticias

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