Derechos Humanos, sostenibilidad, y diversidad: los grandes retos de las empresas

Derechos Humanos, sostenibilidad, y diversidad: los grandes retos de las empresas

El Clúster de Impacto Social, coordinado por Forética e integrado por más de 50 grandes empresas españolas, ha presentado el informe ‘Cerrando las brechas de desigualdad. Una oportunidad para las empresas’, que aborda cuáles son las claves, retos y vías de actuación de acción que las empresas deberían tomar para hacerle frente a la desigualdad. En un contexto adverso, marcado por la pandemia y la crisis social y económica sin precedentes que esta trajo de la mano, la desigualdad emerge como la preocupación central. Con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como brújula en medio de un panorama incierto, el informe explica que el sector privado puede cumplir un rol muy importante y transformador en la difícil carrera para lograr sociedades más igualitarias.

El Clúster de Impacto Social, coordinado por Forética y compuesto por más de 50 grandes empresas, ha presentado el informe ‘Cerrando las brechas de desigualdad. Una oportunidad para las empresas’, que identifica las claves de la acción empresarial frente a la desigualdad. El Clúster de Impacto Social este año está liderado por Grupo Cooperativo Cajamar, Ibercaja e ILUNION y trabaja en visibilizar los avances y buenas prácticas del sector empresarial en la lucha frente a la desigualdad, especialmente en los ámbitos de los derechos humanos, diversidad y desequilibrio territorial y reto demográfico, además de potenciar la colaboración con Administraciones Públicas y principales organismos nacionales e internacionales.

El estudio realizado señala tres grandes espacios las empresas deben actuar para combatir la desigualdad desde el punto de vista de sostenibilidad:

Esfera personal: Derechos Humanos, el informe analiza cómo los desequilibrios y las situaciones de vulnerabilidad generan impactos negativos en los derechos humanos que es urgente y necesario evitar.
Esfera regional: Reto Demográfico y Desigualdad Territorial, la investigación asume que los desequilibrios territoriales en Europa y, especialmente, en España son muy importantes. La situación se caracteriza por un altísimo nivel de concentración de la población en grandes urbes y un alto porcentaje de territorios con muy baja densidad poblacional (donde además se concentran escasez de infraestructuras sociales y sanitarias, menores oportunidades laborales y tasas de envejecimiento elevadas).
Esfera colectiva: Diversidad e Inclusión, sobre este punto, desde el Clúster de Impacto Social afirman que se trata de actuar para hacer las empresas más partícipes y permeables a la diversidad, eliminando barreras y sesgos y haciéndolas más competitivas, adaptables y ágiles frente a los cambios cada vez más rápidos que experimentan.
La investigación asume que la desigualdad es, desde una perspectiva de sostenibilidad, un fenómeno frecuente y multidimensional. Frecuente porque se encuentra, aun en formato variable, de forma transversal presente a todos los niveles y en todos los territorios, a nivel privado y público. Multidimensional por su origen (social, económico, legal, educativo) y su dimensión. Genera un impacto negativo tanto a nivel individual como colectivo pudiéndose analizar por su influencia en las comunidades, en sociedades o en grupos sociales más o menos amplios, pero también en las empresas, en las instituciones o en la sociedad civil. Luchar contra la desigualdad ofrece grandes oportunidades para el progreso de individuos y sociedades y está directamente relacionada con la movilidad social. Garantizar mayores niveles de movilidad social genera mayor cohesión social, más confianza en las instituciones y oportunidades de desarrollo para las economías.

El informe se enfoca en identificar distintos elementos con los cuales es posible desde el sector privado luchar contra la desigualdad y mejorar la movilidad social, como son las estructuras socio-sanitarias y mecanismos de protección social o la promoción de mejoras en el acceso a la educación y formación, entre otros. También ponen de manifiesto la gran oportunidad que tienen las empresas a la hora de contribuir a cerrar las brechas sociales existentes, y el papel central que juega el empleo de calidad a la hora de promover entornos sociales más igualitarios.

La investigación recoge así tendencias clave, retos y vías de actuación en cada uno de estos ámbitos, en un contexto marcado por los efectos de la COVID-19 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que sitúan la desigualdad en el centro de su propuesta de acción. Esto queda explicitado de manera directa en el ODS 10, ‘Reducción de desigualdades’ y en otros como el ODS 1 ‘Fin de la pobreza’, el ODS 4 ‘Educación de calidad’, el ODS 5 ‘Igualdad de género’ y el ODS 8 ‘Trabajo decente y crecimiento económico’, sirviendo como hoja de ruta para trazar la acción empresarial.

Como primer ámbito de acción relevante, el estudio señala cuatro palancas clave de acción en materia de derechos humanos desde el ángulo empresarial:

1-Mayor concienciación y liderazgo por parte de la alta dirección
2-Nuevas herramientas empresariales que permitan una mayor transparencia a las empresas
3-El impulso normativo a nivel europeo y nacional -como la Ley de Divulgación de Información no Financiera y Diversidad o la propuesta de la Comisión Europea de una normativa en diligencia debida en 2021-
4-Una creciente demanda de los consumidores.

En cuanto al reto demográfico y la desigualdad territorial, tema que se ha situado como foco prioritario en la agenda pública a nivel nacional e internacional, el informe destaca también cuatro acciones de liderazgo empresarial en este ámbito:

1-El desarrollo de iniciativas de gestión del talento que favorezcan la flexibilidad laboral y la movilidad,
2-El fomento de políticas de trabajo por objetivos
3-La promoción de ecosistemas de innovación y emprendimiento rural
4-El apoyo a proyectos de inversión estratégica en la comunidad en entornos rurales.

Otro elemento clave de la acción empresarial para hacerle frente a la desigualdad es la gestión activa de la diversidad en todos sus planos. En este sentido, el informe señala ocho pasos para la gestión de la diversidad en las empresas:

1-El compromiso del máximo órgano de gobierno de la organización
2-La identificación de los perfiles de diversidad
3-La inclusión de la diversidad en los procesos de selección
4-Su integración de forma transversal en todas las acciones de la compañía
5-El diseño de estrategias de diversidad e inclusión
6-La definición de un plan de acción ante posibles casos de discriminación
7-El establecimiento de alianzas
8-La formación y sensibilización interna sobre el tema

El informe afirma que las sociedades más equitativas (con mayores niveles de movilidad social) además de ser sociedades con más justicia social, ofrecen elementos muy positivos para la creación de mercados. Son entornos de negocio caracterizados por una amplia base de consumidores, con mayores niveles de estabilidad social y seguridad jurídica y donde existe mayor confianza entre sus clientes y grupos de interés, elementos muy favorables a la hora de contribuir a la competitividad de la organización.

Es por esto, que la investigación explica que la lucha frente a la desigualdad tiene grandes impactos en la creación o el impulso de modelos de negocio sostenibles, situándose en el centro de muchas de las estrategias e iniciativas y ocupa un espacio importante en la “S” social, dentro del ya consolidado esquema ESG (Ambiental, Social y Gobernanza, por sus siglas en inglés).

Por todo ello, sumado a que la pandemia se ha convertido en un potente disruptor, contribuyendo a eliminar gran parte del progreso alcanzado en los últimos años en el ámbito de la desigualdad, las empresas tienen grandes oportunidades de actuación para contribuir a transformar nuestras sociedades hacia unas más justas y sostenibles.

Fuente: https://diarioresponsable.com/

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