GreenPeace revela las marcas de autos que más contaminan

GreenPeace revela las marcas de autos que más contaminan

Si los fabricantes de coches fueran un país, serían el tercer estado más contaminante del planeta, solo por detrás de China y Estados Unidos. En el informe “Aceleradores del cambio climático: las marcas de coche más contaminantes” hemos calculado que los 86 millones de turismos fabricados en 2018 suponen una huella de carbono de 4,8 Gigatoneladas de CO2 equivalente, más que toda la Unión Europea junta. Unas cifras que, lejos de descender, nos alejan del objetivo de reducción de emisiones imprescindible para frenar la actual crisis climática.

Este informe, que Greenpeace llevó a las puertas de la Semana de la Movilidad, analiza las principales compañías y su impacto en el clima. Dentro de los doce fabricantes más “sucios”, el mayor emisor es el grupo Volkswagen (SEAT, Škoda y Audi) el cual, junto a Renault-Nissan, Toyota, General Motors y Hyundai-Kia, completan el ‘top 5 de autos’ de los más contaminantes de la industria del automóvil*

Es urgente que la industria del automóvil adopte un alto sentido de Responsabilidad Social. Los coches que salen hoy de las fábricas -la mayoría diésel y gasolina- emitirán el 9% de todo el CO2 equivalente del mundo a lo largo de su vida útil.

Y las marcas de autos son responsables directos de estas emisiones, ya que su modelo de negocio sigue basado en vendernos más y más coches mientras siguen empeñados en alargar el motor de combustión interna.

La transición hacia vehículos cero emisiones es necesaria no solo para frenar el cambio climático, sino también para evitar las miles de muertes por la mala calidad del aire en las ciudades.

España ha fijado en 2040 la fecha final para dejar de vender diésel y gasolina. ¡Son más de 20 años! Pero el lobby del motor ya presiona para rebajar la medida, llegando incluso a eliminar la palabra “prohibición” para proteger sus intereses.

Las escasas mejoras debidas a la eficiencia y a los nuevos modelos híbridos se ven anuladas por el aumento de vehículos como los SUV, más contaminantes por su mayor peso y peor aerodinámica. En Europa, la cuota de mercado de SUV se ha cuadruplicado en la última década (del 8% en 2008 al 32% en 2018) mientras que el total de ventas de SUV en Estados Unidos casi alcanzó el 70% en 2018. La promoción de los SUV para entornos urbanos es un ataque al sentido común: en lugar de promover vehículos ligeros, compartidos y de bajas emisiones, la industria insiste en que cada uno de nosotros nos compremos un ‘todocamino’ más grande que el anterior, aunque no lo necesitemos.

Si los fabricantes de autos intentan alargar el motor de combustión mientras el gobierno les permita, no solo estarán poniendo en peligro nuestra salud y nuestro clima. También estarán condenando a la obsolescencia un sector que aporta el 11% de nuestro PIB.

Por este motivo es urgente que España, que exporta el 85% de los coches que fabrica, lidere la transición hacia tecnologías cero emisiones, antes de que el mercado europeo busque en otro lugar los vehículos limpios que necesitamos.

Fuente: https://seresponsable.com/

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Categorias: Medio Ambiente, Noticias

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