Conversar con Fernando Riaño conlleva un cúmulo de sorpresas. En el sector de la RSE todo el mundo le conoce como director corporativo de RSC, Comunicación y Marketing del Grupo de empresas de la ONCE y su Fundación. Lo que casi nadie sabe es que con su compañero Javier García – que siempre le acompaña en las pruebas como guía-, ha ganado la Copa del Mundo de Triatlón para personas con discapacidad visual.

Riaño – juez frustrado por las trabas del sistema- trabajó en el sector financiero, como abogado, como asesor y consultor de empresas. Es padre de tres fieras que apenas le dejan leer todo lo que le gustaría. En diario_responsable conseguimos unos minutos con él tras la presentación de la memoria de de Responsabilidad Corporativa del grupo de empresas de la ONCE y su Fundación.

Todo el grupo de empresas de la ONCE tiene un fin social. ¿Cómo aplican la RSE dentro de ése paradigma?

Fernando Riaño.- Lo que más nos distingue o por lo que más se nos identifica es por crear empleo de calidad para personas con discapacidad, aunque lógicamente también para personas sin discapacidad. En un contexto difícil como el de 2013, me gustaría destacar la creación de más de 7.000 nuevos puestos de trabajo por parte de la Fundación ONCE, y de esos más 1.200 han sido creados en el grupo de empresas. Estos datos hay que subrayarlos porque estamos hablando de un colectivo con especial dificultades a la hora de encontrar empleo, buscar un primer empleo o de tener una oportunidad en términos de empleabilidad.

¿Es esto último uno de los mayores hitos dentro del Informe de Valor Compartido?

F.R.- Éste es uno de los hitos que yo destacaría con letras mayúsculas.  El empleo cambia la vida de las personas y más cuando esas personas aún no han tenido todavía ninguna otra oportunidad, o aquellas que han buscado ninguna puerta se les ha abierto.

Además, en relación con la anterior pregunta, nosotros no podemos ser excelentes en algo y no aspirar a la excelencia en otra faceta de la Responsabilidad Corporativa. Nuestra aspiración debe ser la excelencia; es uno de los objetivos más ambiciosos pero también más apasionantes. El de ser el mejor empleador y el de ser la mejor organización para tus clientes, y en eso entra en juego la responsabilidad corporativa. No podemos ser ajenos, como no lo somos, con la parte medioambiental, con la gestión excelente de los recursos humanos, con términos como transparencia y gestión ética de la organización. Tampoco podemos ser ajenos, aunque creo que ninguna organización pero nosotros más por ser quienes somos, a cuestiones como la sostenibilidad entendida como el largo plazo y por lo tanto vinculada a conceptos estratégicos y que esto lo tengas incorporado a tus valores, a tus atributos como marca/organización y que forme parte de tu agenda y por tanto de tus preocupaciones del día a día.

Esto me lleva a aludir un factor muy importante que trataron en la presentación del «Informe de Valor Compartido 2013”, la Gobernanza.

F.R.- Sí, en esto tampoco somos diferentes al resto del mundo. Creo que en nada somos distintos a aspectos que están ahí afuera que forman parte de la preocupación y que están en la agenda de las organizaciones, de las grandes, de las pequeñas, de las medianas, de las sociales, de las ONG, etc. En una entidad como la nuestra donde uno de los rasgos distintivos es que reinvertimos los beneficios para poder seguir generando valor creando empleo y ahí el término que hemos acuñado de “Informe de Valor Compartido”. Este “juntos creamos valor, juntos creamos empleo” tiene una doble dirección. Primero, un concepto interno de que somos lo que somos gracias a los empleados y a los que hacen posible la actividad de nuestras empresas. Y segundo, que somos lo que somos gracias a la sociedad en general y a organizaciones con las que tenemos alianzas, yo diría también estratégicas, que buscan el largo plazo. Solos podríamos hacer quizás muchos proyectos que acabaríamos muy rápido. Pero, creo que el sentido común y el concepto estrategia obligado a largo plazo y el concepto sostenibilidad hacen que podamos hacer lo que hacemos gracias a compañeros de viaje que hacen posible que esas alianzas sean duraderas, estratégicas y que tengan una reversión; una aportación de valor que tiene que ver con la sociedad. Este informe que hemos presentado también es de ella, con la que hacemos la labor todos los días.

Pero, no sólo es importante hacerlo sino también contarlo. Es usted también presidente de Servimedia, otra de las empresas de este grupo, ¿cómo enfoca la presidencia de esta agencia de noticias?

F.R.- Siempre mantengo la teoría de que lo que no se comunica no existe. Aspectos como los que acabamos de comentar de creación de proyectos innovadores, el lema de “innovar para cambiar” o “impulsar juntos” cambios que tienen que ver con la innovación social hay que contarlos, comunicarlos, compartirlos y hay que hacer partícipes a la sociedad. No sólo en el ámbito de la responsabilidad corporativa de la empresa, sino a la sociedad en general para que se conozcan.

Respecto a Servimedia, creo que es un caso un poco paradigmático de lo que implica nuestra actividad. Servimedia fue la primera actividad empresarial que creó la Fundación ONCE a través del grupo Fundosa. Es un caso diferente porque no dejamos de ser una empresa, una agencia de noticias y comunicación que lógicamente tiene que prestar servicio a los clientes y buscar la rentabilidad social con la económica y que tiene dificultades como cualquier otra empresa del sector del periodismo. Lo que nos diferencia es que casi el 50% de nuestra plantilla son empleados con discapacidad y son profesionales con discapacidad. Estos estudiaron una licenciatura u otro de formación y han tenido una oportunidad de empleo en Servimedia. Creo que es un caso digno de ser contado de cómo se hace periodismo social. Y es que la parte social y todo lo que tiene que ver con la información social en general y de la discapacidad en particular está ahora mismo incorporado en la agenda de las organizaciones y de los medios de comunicación. Este año hemos cumplido 25 años y nos lo está reconociendo la sociedad civil y el tercer sector. Por ello, el trabajo del grupo de empresas de la ONCE y su fundación hay que subrayarlo y seguir trabajando para que siga vigente y que siga en la agenda.

La nueva memoria del grupo de empresas de ONCE y su Fundación ha sido elaborada según los criterios del GRI; en concreto la nueva versión G4. ¿Qué diferencias han encontrado?

F.R.- El someterte a la verificación externa o a los parámetros de certificación/reconocimiento de un estándar como GRI te obliga a ser mejor y a hacer cosas que anteriormente no tenías en cuenta dentro de tus sistemas de gestión o de trabajo. Para nosotros fue muy importante el primero paso que dimos hace tres años de presentar nuestra primera memoria de Responsabilidad Corporativa, donde obtuvimos la máxima calificación A+. Ahora hemos acudido a la nueva exigencia, de acuerdo a los criterios de materialidad y hemos obtenido también ese estándar del GRI. Destacaría ese ejercicio interno que nos ha obligado a ser más rigurosos, a seguir aspirando a la excelencia y a contar con estándares internacionales donde cada vez esa gobernanza en términos de reporting viene recogida y reflejada.

Para terminar, ¿cuál es su opinión sobre la estrategia española de RSE?

F.R.- Intento siempre ser optimista y ver el vaso no medio lleno sino prácticamente lleno, así pues, la definiría como una gran oportunidad. En términos de que el concepto de RSC esté en la agenda de todos, refiriéndome a la parte pública y la parte privada. Nosotros también hemos puesto en marcha diferentes proyectos como el de la Fundación Bequal, donde intentamos que este trabajo del juntos, que también presentábamos hoy, sea un paradigma de colaboración de todos. La colaboración público-privada para nosotros es imprescindible en términos de oportunidad. En definitiva, me quedaría con el concepto de oportunidad, que la cultura corporativa de las organizaciones y la empresas en general en España esté permeabilizada de los conceptos de RSC; transparencia, gobernanza… Pero no sólo la parte privada, sino la parte publica también. Es paradójico que a veces quien tiene que velar por el cumplimiento normativo sea la administración pública y quien no dé ejemplo de ese cumplimiento sea precisamente la administración pública. Es un poco una paradoja incoherente. Por lo tanto, la estrategia española de RSE; una oportunidad en términos de competitividad, excelencia, innovación e innovación social.

Por Jordi Jaumá

Fuente: http://www.diarioresponsable.com/