Actualmente, las empresas y grandes corporaciones apuestan por desarrollar estrategias para mantener una buena “percepción” por parte de la sociedad. Estas propuestas van de la mano de proyectos para mejorar el ambiente laboral dentro de las compañías y así como también, crear relaciones más cercanas con sus grupos de interés como lo son: sus proveedores, clientes, distribuidores, el medio ambiente, entre otros.
Muchas de ellas, están despertando de ese sueño eterno de que solamente son un “negocio” y que, su única misión es “generar ingresos”. Ahora, la tendencia es ir más allá de lo habitual. El reto es y será de ahora en adelante, ser “referentes” de acciones positivas para dejar trascendencia y ser ejemplo para las nuevas generaciones.
Así como soy observadora y juez de los actos de las compañías y sus buenas prácticas, también fijo la mirada en aquellas que se estacan y dedican su tiempo obsesivamente a mirar con lupa cada número, sin importar a toda costa lo que sucede a su alrededor. Están tan entretenidos en sus burbujas que descuidan de manera directa, la creación de un vínculo justo y necesario que debe existir con sus grupos de interés.
Se entiende perfectamente que las empresas están en busca de su retorno de inversión pero, para mantener su sostenibilidad deben adoptar tácticas que contribuyan con la continuidad de su negocio, como lo son: el desarrollo de un plan de beneficios para sus empleados, comunicación con sus clientes y proveedores, realizar acciones para la conservación del ambiente y actividades clave para las nuevas generaciones. Adicional a estos planes, existen empresas que olvidan la “ética, su visión, misión y valores”.
Las preguntas que salen a la luz son las siguientes: ¿Cómo combinar la ética, visión y su misión en sus labores diarias? ¿Cuál es el mensaje que envían a su equipo? ¿Qué están comunicando a los grupos de interés? ¿Qué tipo de prevenciones cuentan ante un riesgo reputacional?
En cuanto a la ética, visión, misión y valores, las empresas deben ser coherentes y seguir hilo a hilo sus creencias y el líder debe ser el portavoz y, a través de sus acciones, guiar a su equipo hacía el camino correcto, el camino que los llevará al éxito que toda corporación desea. La comunicación es un área clave para que las empresas subsistan. Hoy en día, con la ayuda de la tecnología, se pueden enviar mensajes diversos sobre las buenas prácticas y evolución del negocio. A través de las redes sociales se puede informar todas las acciones para que los grupos de interés, conozcan más a la empresa. Mientras más informados estén los grupos de interés sobre el plan de sostenibilidad, mayor será la conexión e identificación con las empresas. Y no hablo de una comunicación cualquiera, el detalle está en “hacer y luego comunicar”. Preparar la estrategia anual, invitar al diálogo a todos los grupos y armar la tarea cotidiana para mantener el equilibrio es un trabajo que requiere de mucho tiempo, paciencia y dedicación. Referente a la reputación, la empresa debe construir un plan de acción contra las crisis, estar preparada para cualquier situación que esté en juego su buena percepción.
No importa el tamaño de la empresa. Cuidar la imagen, reputación y la marca es pieza clave para que el negocio siga en pie. La transparencia es otra herramienta que sin duda alguna, será protagonista para la evolución y crecimiento para el futuro de la organización y además porque genera confianza en los grupos de interés.
Otras dos preguntas son: ¿Cómo quieres que vean a tu empresa? ¿Qué tipo de comentarios quieres recibir por parte de los grupos de interés?
El reconocimiento o percepción por parte de los grupos de interés acerca de la compañía se construye desde adentro. Se comienza en crear políticas justas con los colaboradores, comunicación abierta con los clientes y consumidores, conocer y trabajar con códigos de conducta y ética con los proveedores y distribuidores, comunicar con transparencia para así alcanzar la sostenibilidad empresarial y así dejar la huella positiva en la humanidad.
Por Nilena Marín Calvo
Consultora RSE & Comunicación
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