Otra forma de luchar contra el cambio climático: la defensa de los DDHH

Otra forma de luchar contra el cambio climático: la defensa de los DDHH

Frente a las negociaciones de la Cumbre de París, la gobernanza del cambio climático se juega también en la arena nacional. Notre Affaire à tous” una ONG ecologista francesa creada en 2015 quiere presentar una denuncia contra Francia por no proteger a sus ciudadanos frente al calentamiento global. ¿Voluntarismo o una nueva forma de proteger los Derechos del medio ambiente y de los ciudadanos?

Esta ONG pretende obligar al gobierno francés a poner en práctica una política más ambiciosa en términos de calentamiento global, por vía de los  tribunales. Su presidenta Marie Toussaint lo justifica en base a la existencia de normativa nacional y de una jurisprudencia sobre la “responsabilidad por omisión” y sobre la base de que los tribunales pueden condenar al Estado, como fue el caso del amianto, por el hecho de que las autoridades no han hecho todo lo posible para proteger la integridad física de sus ciudadanos, esto es, no han adoptado los medios adecuados para prevenir el calentamiento global y sus consecuencias en términos de salud pública.

La ONG pretende que se reconozca por los tribunales administrativos el objetivo de la salud pública y la dejación del estado francés en la implantación de propuestas gubernamentales como el impuesto sobre el carbono o el objetivo nacional de establecer un 2º C como máximo establecido en la COP21 para el calentamiento global.

¿Una propuesta arriesgada o fútil? Un enfoque similar prosperó en los Países Bajos en el verano de 2015, cuando otra ONG, Urgenda, y 900 ciudadanos holandeses lograron condenar al Estado holandés y obligarle a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el país en un 25% para el año 2020. Los resultados de este fallo todavía están por ver, pero lo cierto es que estos precedentes ponen sobre la mesa vías alternativas para la implicación de los Estados en la lucha contra el cambio climático como una cuestión de salud pública y de respeto a los DDHH.

En otras latitudes, Filipinas comienza la primera investigación nacional frente a 50 grandes empresas contaminadoras a petición de Greenpeace Sudeste de Asia, junto con 14 organizaciones y 100.000 firmas de apoyo.

La Comisión Filipina de Derechos Humanos (CDH) ha anunciado que iniciará una investigación el 10 de diciembre (Día International de los Derechos Humanos), que podría hacer responsables a las compañías de combustibles fósiles de los impactos del cambio climático. Esta será la primera investigación nacional de Derechos Humanos en el mundo contra grandes contaminadores. La Comisión de Derechos Humanos trabajará junto con agencias de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Entre las 50 empresas que van a ser investigadas figuran Chevron, ExxonMobil, BP, Royal Dutch Shell, y ConocoPhillips. Estas empresas se identificaron como responsables de la mayor parte de las emisiones globales de CO2 y metano en la atmósfera de la tierra, los Carbon Majors en un informe publicado por Richard Heede del Climate Accountability Institute en mayo de 2015.

La petición de los grupos activistas incluye que se obligue a estas empresas a compartir los planes de mitigación de sus impactos medioambientales así como los mecanismos de resarcimiento para las víctimas del cambio climático.

Filipinas es uno de los países más vulnerables al cambio climático. Ostenta la presidencia del Climate Vulnerable Forum, un grupo de países activistas dentro de la Convención de Cambio climático de la ONU, que aboga por un objetivo de reducción más ambicioso de la temperatura por debajo de 1.5º C frente a los 2º C actualmente en negociación.  Filipinas es el cuarto país del mundo que más desastres naturales ha sufrido en los últimos 20 años según un estudio publicado por la Oficina para la Reducción de Riesgo de Desastres de la ONU (UNISDR por sus siglas en inglés). Ya en junio de 2015, algunas islas del Pacífico (Filipinas, Fiji, Kiribati, las Islas Salomón y Tuvalu), firmaron la  Declaración de los Pueblos por la Justicia Climática donde anunciaban responsabilidades a los principales emisores de CO2 y sus respectivos gobiernos.

La petición de un organismo con autoridad como la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas señala un punto de inflexión en la lucha por evitar las catástrofes del cambio climático. Se abre un nuevo camino crítico en la lucha contra las compañías de combustibles fósiles y de otros sectores contaminantes que propician el cambio climático y podrían inspirar a otras comisiones de derechos humanos en todo el mundo a tomar medidas similares.

La Comisión de DDHH de Filipinas será ante todo una llamada de atención sobre la forma de hacer negocios de grandes empresas de combustibles fósiles, y sus efectos devastadores sobre el cambio climático y es un llamamiento al reconocimiento de la relación entre Derechos Humanos y cambio climático, relación que se reconoció por Naciones Unidas en el Acuerdo de Cancún de la COP16 de 2010. Queda por ver si esta mención, en corchetes en el texto del borrador de la COP21, esto es, en proceso de discusión, es finalmente eliminada del acuerdo que se adopte en París.

Por Helena Ancos

Fuente: http://agorarsc.org

 

Otras Fuentes
Categorias: Derechos Humanos

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