¿Qué son las empresas del 4º sector?

¿Qué son las empresas del 4º sector?

El concepto de valor compartido fue articulado por primera vez en 2011 por los profesores Michael Porter y Mark R. Kramer de Harvard Business School.

La idea es que las empresas deben centrarse en crear valor, no sólo para sus accionistas, sino también para sus empleados, las comunidades en las que operan, la sociedad en general y, a menudo, para una causa específica.

El concepto de valor compartido, va en contra de la visión que considera que el propósito fundamental de una corporación es beneficiar a los accionistas.

También va más allá de la idea de que el valor corporativo se mide principalmente por el crecimiento cada vez mayor del rendimiento financiero.

La empresa Patagonia representa un nuevo tipo de negocio: ni totalmente con fines de lucro, pero tampoco sin fines de lucro: más bien una combinación.

El Foro Económico Mundial llama a este tipo de negocio (que no es una empresa con fines de lucro, ni una organización sin fines de lucro o un gobierno), empresas del 4º sector.

El 4º sector, es un sector emergente de la economía. Consiste en organizaciones con fines de lucro, combinan los enfoques basados en el mercado del sector privado con los objetivos sociales y ambientales de los sectores públicos sin fines de lucro.

Las compañías, por supuesto, seguirán haciendo todo lo posible para obtener ganancias, pero podrán hacerlo con un nuevo espíritu que va más allá de las leyes y normas que regulan las prácticas industriales y comerciales actuales, siendo empresas del 4º sector.

Empresas del 4ºsector – Obtener licencia social para operar

Los negocios necesitan obtener su «licencia social» para operar, beneficiando a los empleados, la comunidad y la sociedad. Si una empresa no lo hace, se le puede obligar a mejorar o podría ser castigada.

Pero el éxito de las empresas del 4º sector demuestra cuán importante es el bien social para los consumidores de hoy, especialmente los más jóvenes.

Los consumidores se preocupan profundamente si una marca es conocida por cuidar el bien de sus empleados, o si es administradora consciente del medio ambiente.

La encuesta Global Consumer Confidence de Nielsen de 2015, que se centra en la ciudadanía corporativa, mostró que el 66% de todos los consumidores, y el 73% de los Millennials, dijeron que pagarían más por productos de una empresa conocida por la sostenibilidad.

Las grandes empresas que cotizan en bolsa son conscientes de esta tendencia y buscan proclamar sus compromisos con el bien social.

Governance & Accountability Institute informa que, en 2017, el 85% de las compañías en S&P 500 publicaron algún tipo de declaración con el propósito de mostrar la administración ambiental y el compromiso social de la compañía.

Apenas cinco años antes, sólo el 20% de esas empresas emitió un informe de este tipo.

Falta de supervisión estandarizada

Los activistas denuncian el mal comportamiento de las empresas mientras los consumidores promueven las normas de buen comportamiento corporativo. Y los buenos ciudadanos corporativos notan que tener acciones responsables es significativamente mejor para los negocios, hecho que en última instancia llevará a las corporaciones hacia una especie de negocio de valor compartido.

Aún así, hay un largo camino por recorrer.

Si bien a los consumidores les interesa más que las marcas que utilizan sean éticas, la falta de supervisión y métricas estandarizadas para medir el nivel de beneficio social que provee la empresa, tiene como consecuencia que sea fácil obtener las ventajas de aparentar hacer el bien sin cumplir realmente las promesas.

Además, continúan existiendo muchas corporaciones importantes centradas principal o únicamente en el valor de los accionistas.

En una era en la que el talento es más importante que nunca, y los Millennials representan más de la mitad de la fuerza laboral, es probable descubrir que es sumamente difícil competir con las empresas que no hacen la transición a empresas del 4º sector.

Los Millennials no sólo desean comprar marcas que tienen una misión social, sino que también buscan trabajar para compañías que la poseen.

Una de las consecuencias de que las empresas se vuelvan más responsables socialmente, es que se están dirigiendo cada vez más hacia el sector del desarrollo, y se encuentran aplicando mecanismos de mercado a los esfuerzos de ayuda tradicionales, todo con el fin de lograr mejores resultados.

Ejemplos de empresas del 4º sector

Patagonia
Empresas como Patagonia disfrutan de algunas ventajas que dificultan la emulación.

En primera instancia, Patagonia es una compañía privada, no tiene que responder a los analistas y accionistas de Wall Street, quienes casi con certeza empujarán a la compañía para obtener rendimientos cada vez mayores.

Patagonia también opera en un mercado de nicho y vende productos de alto margen, lo que significa un beneficio relevante para invertir en sus causas sociales.

Yvon Chouinard, fundador de Patagonia, no tenía la ambición de ser rico ni de involucrarse en los negocios.

Pero en 2017, ya se encontraba en la lista de multimillonarios de Forbes. Actualmente es considerado no sólo un hombre de negocios, sino uno altamente exitoso.

Como escribe en su libro Let My People Go Surfing: The Education of a Reluctant Businessman (2005):

«He sido un hombre de negocios durante casi sesenta años. Es tan difícil para mí decir esas palabras como para alguien admitir que es alcohólico o abogado. Nunca he respetado la profesión. El negocio es el que tiene que asumir la mayor parte de la culpa por ser el enemigo de la naturaleza».

Uber para tractores
Jehiel Oliver es un estadounidense que comenzó en la banca de inversión en los Estados Unidos. Descubrió que Nigeria tiene uno de los inventarios más grandes de tierras sin cultivar en el mundo, y que la mayoría de los pobres en ese sitio se ganan la vida a través de la agricultura de subsistencia.

Trabajan con herramientas de mano para cosechar y sembrar sus campos porque no pueden comprar tractores; y los agricultores que sí tienen esta ventaja no los utilizan tiempo completo.

Además, hay empresas que administran flotas de tractores de alquiler, y necesitan mejores herramientas de administración para aumentar el uso del tractor y reducir el tiempo de inactividad.

Así que en 2014, Oliver desarrolló una aplicación basada en el modelo Uber que permite compartir el tractor con otros usuarios.

Hoy, tres cuartas partes de todos los tractores nuevos vendidos en Nigeria utilizan su tecnología, y la compañía se ha expandido a cinco países africanos.

Este es un claro ejemplo del surgimiento de empresas sociales fundadas por emprendedores sociales innovadores y enérgicos, quienes buscan aportar soluciones a los problemas más grandes del mundo.

Puede ser con o sin fines de lucro, pero todos usan mecanismos de mercado y nuevas tecnologías como la detección remota y la inteligencia artificial.

La importancia de los datos en las empresas del 4º sector

¿Qué se necesita para pasar de un modelo de negocio tradicional a empresas del 4º sector?

Datos. Las empresas deben tener la capacidad de medir su impacto ambiental, social y de gobierno, así como informarlo.

Pueden acordar el uso de métricas estándar, como las desarrolladas por Global Reporting Initiative, una organización internacional de estándares.

Sus indicadores son utilizados por empresas y gobiernos para evaluar e informar sobre actividades relacionadas con temas como el cambio climático, los derechos humanos, la gobernabilidad y el bienestar social.

En la actualidad, el 93% de las 250 corporaciones más grandes del mundo informa sobre su sostenibilidad, y el 43% anuncia sobre cómo sus actividades de responsabilidad corporativa hacen avanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Equipadas con este tipo de información y consistencia de los datos, aunado a la transparencia, las personas podrán evaluar a las empresas y sus registros en relación del bien social.

Podrán tomar decisiones inteligentes sobre qué productos comprar, en qué compañías invertir y a qué empresas sociales apoyar.

El estado de las empresas del 4º sector
De acuerdo con el estudio «Empresas con Propósito y el Auge del Cuarto Sector en Iberoamérica», realizado por SEGIB e IE University, existen alrededor de 170,000 empresas con propósito, las cuales emplean a casi 10 millones de personas y generan aproximadamente 6% del PIB iberoamericano. Echa ojo a los datos sobre empresas del 4º sector.

Fuente: https://www.expoknews.com

Otras Fuentes
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