Seriedad, requisito indispensable para la legitimidad ¿De qué hablamos cuando hablamos de impacto?

Seriedad, requisito indispensable para la legitimidad ¿De qué hablamos cuando hablamos de impacto?

Es frecuente la aparición de términos y conceptos que se van poniendo de moda y que generalmente son utilizados para reforzar una supuesta ventaja comparativa de quienes los usan.
En estos tiempos, el concepto de impacto es uno de ellos, pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de impacto?

La bibliografía (seria) que trata sobre el tema nos remite irremediablemente a la noción de “una transformación”, ya sea esta de procesos, de hábitos o de cultura.

Pero en diálogo con colegas, muchos de ellos muy calificados, uno puede notar un uso equivalente entre el concepto de impacto y el concepto de resultados, hecho que pone en riesgo la legitimidad de nuestra actividad por una sobre expectativa que a poco de andar terminará en una gran desilusión para los involucrados.

Cualquier transformación, requerirá que podamos aislar el fenómeno a los fines de garantizar la relación de causalidad entre la acción emprendida y la transformación lograda. De otro modo, será imposible atribuir a las acciones implementadas el logro de la transformación, ya que otras variables pueden haber también incidido para que dicho cambio se produzca.

Aislar un fenómeno, es material y metodológicamente posible, pero implica una magnitud enorme de inversión económica que costaría encontrar a alguna empresa u organización que esté dispuesta a absorberla.

Por ello, deberíamos reflexionar sobre la terminología empleada, a los fines de no generar, aún sin intención o dolo, que las expectativas de las propuestas no logren ser satisfechas debido a nuestra sobreactuación a la hora de formular propuestas profesionales e iniciativas empresariales.

Uno de los capitales más valiosos de las organizaciones especializadas en temas de Responsabilidad Social Empresarial, Sostenibilidad y ahora de ASG / ESG, y de los profesionales que nos dedicamos a estas disciplinas yace en la reputación de nuestros nombres y de nuestros desempeños, por lo que ser y parecer serios en lo que hacemos es un requisito indispensable para ser legitimados.

Por otro lado, y nada menor, es que nuestra disciplina que se halla en construcción, y por consiguiente bajo el riguroso escrutinio de públicos muy exigentes y pragmáticos, esté lo mas desprovista posible de mensajes que alimenten los argumentos de escépticos que ven en la Responsabilidad Social Empresarial, la Sostenibilidad y ahora de ASG / ESG, un recurso para parecer lo que no se es.

La discusión sana de estos temas, puede ser una contribución para sanear el sistema desde adentro. Este es nuestro desafío!!!

Por Fernando Passarelli
Especialista en Gestión Sostenible de la Cadena de Valor

Categorias: Opinión

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