“Los nuevos actores que influyen y mueven los hilos no usan pasamontañas ni gritan consignas, pero están trayendo el cambio”, así describía recientemente The Economist lo que sucede en el país, situación que me atrevo a decir que no es exclusiva de México.
En los últimos años, la sociedad civil se ha organizado para formar entidades que aporten soluciones en diversas áreas, tales como la educación, salud, medio ambiente, derechos humanos, entre otras.
La relación entre las empresas y las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) se forma como un vínculo en el que la empresa encuentra una entidad en la que puede confiar para intervenir ante alguna problemática, que sea afín a las actividades de la empresa o de interés para los colaboradores, dueños y accionistas.
Para tener éxito en las relaciones entre empresas y OSC, hay que cuidar cinco puntos clave:
1. Buscar la coinversión social
La filantropía ha evolucionado hacia la coinversión social. La empresa debe buscar que su intervención en la OSC no genere únicamente una dependencia, sino que sea una inversión mutua en la que se detone una causa y se fomente el desarrollo social y económico de una manera sostenible.
2. Encontrar una causa que apasione a la empresa
Se debe buscar que la causa que atiende la OSC sea de interés para la empresa. Estas actividades pueden complementar algún área de la empresa o bien ser de interés para los actores internos de la misma. El área de responsabilidad social o de recursos humanos puede monitorear cuáles son los temas de interés en la comunidad donde opera la organización, y cuáles son los temas de interés para los colaboradores, dueños y accionistas. De esta manera la OSC recibirán mayor atención y se generará vinculación a un nivel más profundo para apoyar esta causa.
3. Incluir la relación con la OSC en el plan de responsabilidad social empresarial
La relación que se genera con la OSC deberá ser a largo plazo para generar los mejores resultados. Por lo tanto, ésta relación debe ser considerada como parte de la estrategia de la empresa y no solamente una acción aislada. La relación con la OSC complementará el plan de responsabilidad social y vinculación que la empresa tiene con su comunidad.
4. Interesarse en los resultados del apoyo
Al hacer una donación monetaria, en especie, intelectual o de tiempo; la OSC utilizará los recursos para gestionar y desarrollar programas de impacto social, educativo, ecológico, etc. Conocer los resultados de estos programas debe ser prioritario para la empresa ya que de esta manera la empresa se asegurará de que sus recursos sean utilizados eficientemente.
5. Comunicación clara
Al principio de cualquier relación que se genere entre dos entidades debe de haber comunicación clara para establecer principios de participación. Para ambos será importante conocer el tipo de donativos que se realizarán, la periodicidad de los mismos, así como la responsabilidad de cada uno en esta alianza. Se debe de establecer un canal claro con una persona responsable por cada lado, para que de esta manera se puedan aclarar dudas y comentarios para promover una relación saludable y duradera.
Por: Almendra Pérez Blanco
*Directora de ACCSE Puebla-Tlaxcala, agencia de consultoría en responsabilidad social y desarrollo sustentable.
Fuente: http://www.seresponsable.com/
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