Crocs y New Balance buscan un enfoque circular para la industria del calzado

Crocs y New Balance buscan un enfoque circular para la industria del calzado

A través de la iniciativa, The Footwear Collective, se busca unir esfuerzos para promover la circularidad, trabajando en tres pilares: materiales circulares; infraestructura; y conectando con los consumidores.

En 2023, nació la iniciativa The Footwear Collective (TFC), para unificar la industria del calzado para combatir las emisiones de carbono y promover prácticas circulares. Actualmente cuenta con ocho miembros, entre ellos New Balance, On, Crocs y Target.

Uno de los desafíos del reciclado de estos productos, es que su proceso de elaboración, -desde la composición del material del calzado hasta su cadena de suministro global-, es complejo y basado en una economía lineal. Algunos productos, como las zapatillas para correr, están compuestas de 65 piezas, según una evaluación del ciclo de vida realizada por el MIT. Además de ser una producción intensiva en carbono, también tiene grandes dificultades para la recuperación y reutilización de las piezas.

Otro obstáculo es la brecha entre la vida útil del calzado y sus materiales. Los distintos índices de degradación de los materiales dificultan el reciclaje y, generalmente, los materiales funcionales terminan en los basureros.

Asimismo, la industria generalmente ha rechazado la colaboración precompetitiva. «Durante décadas, la innovación en la industria del calzado ha estado impulsada por una batalla constante entre marcas por la propiedad intelectual y la diferenciación del diseño», afirmó Fuentes-Medel, fundador y director ejecutivo de TFC.

Ante esté escenario, The Footwear Collective apunta al trabajo colaborativo entre marcas, basando su trabajo en tres pilares de colaboración:

  • Materiales circulares: prioriza el desarrollo de materiales sostenibles, la construcción de cadenas de suministro responsables y el establecimiento de canales para una gestión adecuada del final de su vida útil.
  • Infraestructura: se centra en ampliar los sistemas circulares y recuperar volúmenes importantes de productos de desecho de alto valor.
  • Comportamiento del consumidor: se centran en conectarse con los consumidores, fomentar el entusiasmo e integrar prácticas circulares en los estilos de vida.

TFC alinea sus objetivos con los propios KPI de las empresas miembro para garantizar la aceptación. Además, busca identificar líderes entre los equipos de marketing, diseño y abastecimiento de materiales de los miembros y entre sus directores financieros.

Asimismo, apuntan a que este modelo de colaboración precompetitiva puede ser imitado por otras industrias.

«Nuestro objetivo es acabar con la idea errónea de que las empresas deben elegir entre rentabilidad y sostenibilidad, mostrando que ambas pueden lograrse simultáneamente», afirmó Fuentes-Medel.

TFC es el primer proyecto industrial específico de EarthDNA, una organización sin fines de lucro fundada para combatir el cambio climático.

Fuente: https://www.comunicarseweb.com/

Otras Fuentes
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