Brico Depôt Iberia ha llevado a cabo un estudio en profundidad para conocer los hábitos y actitudes de la población española ante el consumo de agua. El Observatorio del Agua revela que los españoles subestimamos significativamente la cantidad de agua que consumimos y desperdiciamos, lo que contribuye a la crisis de sequía que afecta al país. Además, detalla varios aspectos críticos del comportamiento de los consumidores, que subrayan la urgente necesidad de aumentar la conciencia y adoptar medidas más efectivas para la conservación del agua.

Entre sus conclusiones más importantes figura que si bien la mayoría de la población muestra preocupación por el ahorro de agua y reconoce la importancia de reducir el consumo, la realidad es que casi el 60% no suele pensar con regularidad en la cantidad de agua que consume al día. Es más, el 35% de los españoles no sabe hacer una estimación de la cantidad de litros de agua que consume al día en su hogar. Un tercio estima que consume menos de 50 litros de agua al día; cuando según el INE, el consumo medio de agua es de 133 litros por habitante y día.

Por otro lado, se percibe una diferencia notable entre géneros: las mujeres muestran una mayor preocupación que los hombres, lo que podría ser indicativo de un mayor sentido de responsabilidad o conciencia ambiental. Además, la percepción sobre el consumo de agua se agudiza con la edad, lo que sugiere que se podría estar derribando un mito: la Generación Boomer podría ser más consciente de la necesidad de conservar recursos naturales, frente a la Zeta.

Actitudes y hábitos de ahorro de agua en el hogar

Aunque una parte importante de la población adulta está concienciada sobre el agua, esta investigación arroja que casi el 60% alguna vez o nunca ha considerado reducir su consumo. En cambio, si la factura aumentara considerablemente, la mitad de los españoles sí estaría dispuesta a reducir su consumo de agua; si bien, un notable 17% no cambiaría su patrón de consumo. Y es que, aunque pocos consideran el agua un recurso inagotable, muchos no perciben la factura del agua tan importante como otras facturas del hogar.

Entre las prácticas más comunes para ahorrar agua, el hábito más frecuente es el de cerrar el grifo al cepillarse los dientes para el 84% de la población, seguido de pasar el mínimo tiempo en la ducha (63%), – algo que no solo ahorra agua, sino también energía utilizada para calentarla-, y cerrar el grifo al enjabonarse las manos (60%). El resto de los hábitos planteados son minoritarios, si bien un 41% aplica los ajustes ecológicos del lavavajillas y la lavadora; y un 38% cierra el agua al afeitarse. Todo esto subraya la necesidad de campañas educativas más efectivas que promuevan la conservación del agua. De hecho, a dos de cada tres personas le gustaría tener más información acerca de cómo poder ahorrar agua en el hogar y que vaya más allá de los gestos más habituales, por muchos conocidos.

«En España, al igual que en el resto del mundo, estamos experimentando condiciones climatológicas más extremas, lo que lleva a una creciente escasez de agua en muchas regiones, y que ahora en el verano se agudizará», declara Chris Bargate, CEO de Brico Depôt Iberia. «Todos tenemos un papel que desempeñar en la conservación del agua. Hacer cambios sencillos y asequibles en nuestros hogares puede tener un gran impacto, desde instalar depósitos de agua para recoger el agua de lluvia para el jardín hasta instalar aireadores de grifo o cabezales de ducha de bajo caudal. Pero, las autoridades también pueden ayudar fomentando la instalación de medidores de agua inteligentes y animando a la población a estar más informada sobre el consumo del agua. Si adoptamos medidas ahora, encaminadas a hacer un uso del agua más sostenible y eficiente, podremos salvaguardar este recurso esencial para el futuro», añade.

Fuente: https://www.compromisorse.com/