Empresas a la vanguardia: Implementación de Principios de Ruggie sobre Empresas y Derechos Humanos

Para no pocos stakeholders, los Derechos Humanos (DDHH) usualmente están considerados como una materia ajena a ellos mismos. Es decir, la temática en Argentina, por ejemplo, se relaciona con personas desaparecidas. Así, resulta muy difícil relacionar esa percepción con las acciones que se desenvuelven diariamente en nuestras organizaciones.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), América Latina tiene 625 millones de habitantes, de los cuales 167 millones viven en la pobreza que corresponde al 28% de la población y, entre ellos 71 millones viven en pobreza extrema que corresponde al 12% de la población. Para mayor información, 62,5 millones, o sea el 10% más rico de la población contiene el 71% de la riqueza, convirtiendo a América Latina en la región más desigual del mundo.
Las mujeres y las niñas se encuentran en la primera línea y suelen ser las personas más afectadas, en comparación con los hombres y los niños, por la pobreza, el cambio climático, la inseguridad alimentaria, la falta de atención sanitaria, y las crisis económicas mundiales. Sus aportaciones y su liderazgo son fundamentales para encontrar una solución.
De este modo, ¿qué son los derechos humanos y por qué las empresas tendrían que comprometerse a respetar y promover los derechos humanos dentro de sus organizaciones?
Después de las dos guerras mundiales se llega a un conceso universal respecto de la existencia de unos derechos en cabeza de todo ser humano por la sola razón de serlo. De este modo, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por Naciones Unidas (1948) “los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición”.
Actualmente, no son pocas las organizaciones que afirman que respetar los DDHH debe ser una parte fundamental de sus programas de responsabilidad social, no solo porque es la forma indicada de actuar desde un punto de vista transparente y ético, sino porque proteger, respetar y fomentar los DDHH repercute efectivamente en toda la comunidad y los mercados.
En junio de 2011, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas hizo suyos los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos que presentó el Profesor John Ruggie. Son un total de 31 principios: los primeros 10 principios de refieren al deber del Estado de proteger los derechos humanos, los siguientes 14 principios (Principio 11 al Principio 24) se refieren a la responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos y los últimos 7 principios (Principio 25 al 31) establecen los mecanismos de reparación para las víctimas.
Así, como lo recordaba el Dr. Eliseo Cuadrao De la Guía, director general de la Fundación de la UCLM en la conferencia internacional “Experiencias prácticas de la Responsabilidad Social Empresarial: Los casos español y mexicano” de junio de 2016 en la Pontificia Universidad Católica
del Perú, estamos yendo hacia un cambio de paradigma de RSE enfocado en los DDHH, los Principios de Ruggie determinan la responsabilidad de los Estados en proteger los DDHH, el de las empresas de respetarlos y de ambas partes de establecer mecanismos para remediar las violaciones.
Por Glenda Ecker