Europa refuerza la transparencia en calificaciones sostenibles: nuevas normas ASG
El Consejo de la Unión Europea ha aprobado el pasado 19 de noviembre un reglamento pionero que establece normas claras para las calificaciones ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Esta medida busca aumentar la confianza en los productos financieros sostenibles mediante la transparencia, coherencia y prevención de conflictos de interés.
El Consejo de la Unión Europea ha aprobado el pasado 19 de noviembre un nuevo reglamento que regula las actividades de calificación ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), se trata de una herramienta clave para evaluar el impacto de las empresas en el medio ambiente, la sociedad y su exposición a riesgos de sostenibilidad. La nueva legislación busca garantizar la coherencia, transparencia e integridad de los procesos de calificación en la Unión Europea.
El reglamento será publicado en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor pasados 20 días. Su aplicación será obligatoria 18 meses después, tiempo durante el cual los actores implicados deberán adaptarse a los nuevos estándares. Con esta iniciativa, Europa reafirma su liderazgo en la integración de criterios ASG como elemento esencial para un desarrollo económico más justo y sostenible.
Es evidente que en el último tiempo las calificaciones ASG han cobrado relevancia como referencia en las decisiones de inversión. Sin embargo, hasta ahora, carecían de un marco regulatorio homogéneo, lo que podía generar desconfianza entre los inversores. Con estas medidas, la UE se posiciona como líder en la gobernanza sostenible de los mercados financieros.
Pero, ¿qué implica exactamente la nueva normativa? a partir de ahora, los proveedores de calificaciones ASG deberán ser autorizados y supervisados por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA). Además, estarán sujetos a estrictos requisitos de transparencia, como la divulgación de métodos y fuentes de información. Este reglamento también afectará a proveedores internacionales que quieran operar en la UE, obligándolos a validar sus calificaciones o cumplir criterios equivalentes establecidos por las normativas europeas.
Sin dudas, el nuevo reglamento sobre Actividades de Calificación ASG aprobado por la UE representa un paso crucial hacia la integración de la sostenibilidad en los mercados financieros europeos. En un escenario como el actual de constante cambio, este marco normativo pretende garantizar la fiabilidad y comparabilidad de estas calificaciones, esenciales para evaluar el impacto ambiental y social de empresas y activos financieros, así como su exposición a riesgos asociados a la sostenibilidad. Para ello, al exigir que los proveedores de calificaciones ASG estén autorizados y supervisados por la ESMA, estos deberán cumplir estrictos requisitos de transparencia, particularmente en los métodos y fuentes de información utilizadas. Además, se introduce la obligación de separar actividades potencialmente conflictivas, prohibiendo a estos proveedores ofrecer consultoría, elaborar índices de referencia o realizar auditorías financieras relacionadas con la sostenibilidad.
Impacto en España: un camino hacia la sostenibilidad financiera
En España, donde la transición ecológica y la sostenibilidad son prioridades clave, esta nueva regulación será un impulso decisivo para fomentar la confianza en los productos financieros sostenibles. El país, que ya ha adoptado medidas significativas en línea con los objetivos climáticos de la UE, puede beneficiarse de un marco normativo que fortalezca el papel de las calificaciones ASG como herramienta para atraer inversiones responsables.
El reglamento ayudará a uniformar prácticas en sectores como banca, energía y construcción, promoviendo inversiones alineadas con la Agenda 2030. Actores clave del mercado español, como instituciones financieras, gestoras de fondos y empresas, tendrán 18 meses para ajustar sus procesos y garantizar el cumplimiento de los nuevos estándares de transparencia y supervisión.
Esta adaptación podría también posicionar a España como un referente en la implementación de criterios ASG, al favorecer un entorno financiero más competitivo y responsable. Al vincular los mercados con objetivos sociales y ambientales, se espera un aumento del interés de inversores internacionales, impulsando proyectos verdes e inclusivos en el país.
Fuente: https://diarioresponsable.com/
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