¿Qué papel tiene la universidad en el proceso de transformación económica, social y ambiental que se busca desde la Responsabilidad Social? ¿Cómo puede garantizar que de sus aulas salgan ciudadanos preparados para actuar con responsabilidad y sostenibilidad? Sobre estas y otras cuestiones se debatió ayer ampliamente en el marco de la I Jornada de Responsabilidad Social Corporativa organizada por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

El diputado Carles Campuzano dio el pistoletazo de salida con interesantes reflexiones acerca del momento actual de la RSE. “La crisis ha reforzado alguna de las tendencias previas como la desconfianza de los consumidores”, señaló. Campuzano fue crítico con el sistema capitalista y le auguró un mal pronóstico si no cambia: “Si no supera el cortoplacismo y no tiene una visión humanista de la empresa, no tendrá futuro”.

El político y divulgador de la RSE incidió en la necesidad de “hablar con el entorno” a la hora de desarrollar unaestrategia de RSE y en la importancia de que las empresas que hablen de RSE “sepan demostrarla”. También destacó que hay que separar responsabilidad y obligación: “Hablamos de políticas de RSE si son voluntarias y van más allá de la normativa”.

Ya en referencia al ámbito universitario, Campuzano alentó a las instituciones académicas a trabajar su RSE con toda la comunidad. “En el fondo, la discusión sobre la RSE siempre se centra en lo que somos y en lo queremos ser”, concluyó.

A continuación, tomaron el relevo los consultores Josep Maria Canyelles y Jose Antonio Lavado y, desde el ámbito universitario, Maria Rosa Terradellas, directora de la Cátedra de Responsabilidad Social  Corporativa de la Universitat de

Girona y Gemma Xarles, directora del Área de Cooperación al Desarrollo de la UOC. La reflexión giró en torno a la integración de la RSE en la gestión de la universidad así como en los planes curriculares. Terradellas constató que, aunque “solo podrá hacerse a medio plazo, ya que los planes de grado ya están aprobados”, la RSE tendría que incluirse de manera transversal en todas las materias. “Hasta que no llegue ese momento, desde la Universitat de Girona la estamos promoviendo a través del reconocimiento de créditos, el impulso de jornadas, cursos o incluso premios a las mejores tesis de RSE, por ejemplo”, señaló.

Por su parte, Xarles incidió en el papel social de la universidad: «Tiene que integrar la RSE sin perder su rol de generar oportunidades a las personas”. Xarles también explicó cómo la UOC se está dotando de un plan director que permita a toda la organización gestionarse siguiendo los principios de la RSE.

Tanto Lavado como Canyelles dieron pistas sobre cómo un entidad como la universidad puede adoptar la RSE tanto en la gestión, como en su labor formadora e investigadora. Según ambos, es esencial poder definir los públicos a los que dirigirse para satisfacer sus necesidades de forma equilibrada.

Marta Aymerich, vicerectora de Planificación Estratégica e Investigación  y Àngels Fitó, directora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC también intervinieron en el acto. Fitó clausuró el evento apelando a otras instituciones académicas a sumarse a la RSE. “Quizás no es un tema que tenga que empezar a enseñarse en la universidad…”, planteó.

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