Sus consecuencias son catastróficas y tienen un impacto directo en la calidad de vida y desarrollo de los países.
Durante los últimos años, se han llevado a cabo esfuerzos a nivel internacional para poder reducir y, en un futuro, eliminar los actos de corrupción en los gobiernos y empresas. Organizaciones mundiales, como la OCDE y Transparency International, han desarrollado guías e índices con este objetivo, como “Business principles for countering bribery” y las Directrices de la OCDE.
En México, Transparencia Mexicana ha trabajado en la medición que los impactos de la corrupción tienen en los bolsillos de las familias, con el Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno. Como ejemplo, en su edición 2010, En 2010, se identificaron 200 millones de actos de corrupción en el uso de servicios públicos provistos por autoridades federales, estatales, municipales, así como concesiones y servicios administrados por particulares. En 2007 fueron 197 millones de actos. Asimismo, en 2010, una “mordida” costó a los hogares mexicanos un promedio de $165.00. En 2007 el promedio fue de $138.00.
Estos resultados, nos obligan a tomar medidas que puedan apoyar en la eliminación de la corrupción y el soborno.
Con esto en mente, desde el 2013, ISO internacional está trabajando en un estándar internacional certificable, el ISO 37001. Y desde el pasado mes de julio 2014, México se suma a esta iniciativa, siendo el único país latino activo en el grupo de trabajo internacional.
ISO 37001 especifica las medidas de control e incluye guías para la implementación de un sistema de gestión antisoborno en las organizaciones, y será certificable. Podrá aplicar a todo tipo de organizaciones, sin importar su tamaño, naturaleza de actividad o negocios, sea pública o privada.
Entre los aspectos cubiertos en el estándar, se encuentran:
- Desarrollar y comunicar una Política Antisoborno.
- Asegurar la responsabilidad de la Alta Dirección en los esfuerzos antisoborno.
- Designar responsabilidades y una función específica dedicada a las acciones antisoborno y su seguimiento.
- Capacitar de manera continua al personal de todos los niveles.
- Elaborar análisis de riesgos de corrupción y soborno de manera periódica en la organización y en sus socios comerciales.
- Implementar controles financieros para evitar brechas de corrupción.
- Entre otros aspectos.
¿En qué etapa vamos?
Nos encontramos en la etapa de Borrador de Comité. Más de 80 expertos de 44 países hemos estado involucrados en su desarrollo. La Secretaría del grupo internacional la tiene Reino Unido. Y el próximo mes de septiembre estaremos asistiendo a la reunión internacional, donde revisaremos los comentarios recibidos. Su publicación está programada para mediados del 2016.
Como Comité Espejo Mexicano, tenemos la responsabilidad de llevar la visión de nuestro país al plano internacional, y estoy convencida de que una vez publicado, ISO 37001 podrá ser referencia para apoyar a México en la lucha contra la corrupción.
El mayor reto ahora, es asegurarnos de que el proceso de certificación en sí sea claro y transparente. Y estoy segura que lo lograremos.
Fuente: http://www.expoknews.com/