Qué es el IVA verde: esta es la iniciativa que busca ‘castigar’ a las empresas que no son circulares ni sostenibles

Qué es el IVA verde: esta es la iniciativa que busca ‘castigar’ a las empresas que no son circulares ni sostenibles

En 2023, España tenía 30 organizaciones en el Anuario de Sostenibilidad de S&P Global (The Sustainability Yearbook). Un año después, cierra el 2024 con una empresa más, es decir, 31 y, a nivel mundial, tan solo 759 compañías superaron los requisitos exigidos para entrar en este listado —49 más que el año pasado—.

En lo que respecta a su implicación ambiental, social y de gobernanza, las organizaciones que figuran en la clasificación de esta vigésima edición han recibido hasta 273 reconocimientos, donde 16 de ellos han correspondido a empresas españolas. Entre ellas, destacan Indra y Cepsa con la distinción de ‘Top 1%’.

Para ello, desde S&P Global valoraron la gestión sostenible de un total de 9.400 compañías, pertenecientes a 62 industrias diferentes, a través de la Evaluación de Sostenibilidad Corporativa (CSA) de 2023. Un análisis en el que tuvieron en cuenta más de 174.000 documentos y más de 16,5 millones de puntos de datos.

Pero todo esto se queda corto si tenemos en cuenta que, de acuerdo a los datos que muestran desde el Ministerio de Industria y Turismo, en España hay más de tres millones de empresas en funcionamiento. Y esta diferencia en sostenibilidad y circularidad, dicen desde el portal web de IVA VERDE, no permite una competencia justa en el mercado.

Qué es el IVA verde

El IVA verde es una propuesta innovadora que busca transformar el sistema fiscal para beneficiar a las empresas y productos sostenibles. ¿El objetivo? Nivelar las reglas del juego en el mercado y dar una ventaja competitiva a quienes priorizan prácticas responsables con el medioambiente y la sociedad.

Bajo este esquema, productos y servicios con enfoque ético tendrían un IVA reducido del 10%, frente al tipo general que rige en España. A la vez, se gravarían más a las empresas que contaminan, destinando esos recursos a la regeneración ambiental y la educación sostenible.

Esta iniciativa, respaldada por más de 150 empresas y autónomos en España, podría significar un importante cambio en el mercado, fomentando una economía circular y alineando los intereses empresariales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Pero, ¿por qué es necesaria esta reforma? Porque, como indican en IVA VERDE, las empresas responsables se enfrentan a desventajas estructurales al competir con aquellas que no internalizan sus costos ambientales ni sociales.

Y es que, en el sistema actual, muchas organizaciones contaminantes tienen una ventaja: no pagan por el daño ambiental que generan ni por el uso excesivo de recursos naturales. Las empresas sostenibles, por el contrario, invierten en procesos éticos que son más caros, enfrentándose a precios menos competitivos.

En qué consiste la propuesta

Pese a que su nombre pueda llevar a confusiones y pueda haber quienes piensen que el IVA verde es tan solo un impuesto que castiga a las empresas que no trabajan por la circularidad o la sostenibilidad, este va un pasito más allá. Y, recapitulando sobre algunos aspectos ya mencionados, sus pilares incluyen:

  • Reducción del IVA al 10%, para productos y servicios sostenibles, tanto en empresas plenamente circulares como en aquellas que empiezan a integrar estos principios.
  • Impuestos más altos para actividades contaminantes, cuyos ingresos se destinarán a un fondo de regeneración ambiental, investigación de tecnologías limpias y educación en sostenibilidad en los países productores y en aquellos donde se desechan estos productos.
  • Un sistema de certificación transparente, basado en estándares comunes y avalado por un comité formado por organismos públicos, oenegés, expertos y empresas del sector.

Esto se transforma en tres objetivos para encaminar el mercado a una fiscalidad justa. Por un lado, tratan de impulsar a las empresas actuales que ya ofrecen productos sostenibles y circulares, además de fomentar que las compañías que no lo son para que empiecen a ofrecer productos y servicios circulares.

En 2023, España tenía 30 organizaciones en el Anuario de Sostenibilidad de S&P Global (The Sustainability Yearbook). Un año después, cierra el 2024 con una empresa más, es decir, 31 y, a nivel mundial, tan solo 759 compañías superaron los requisitos exigidos para entrar en este listado —49 más que el año pasado—.

En lo que respecta a su implicación ambiental, social y de gobernanza, las organizaciones que figuran en la clasificación de esta vigésima edición han recibido hasta 273 reconocimientos, donde 16 de ellos han correspondido a empresas españolas. Entre ellas, destacan Indra y Cepsa con la distinción de ‘Top 1%’.

Para ello, desde S&P Global valoraron la gestión sostenible de un total de 9.400 compañías, pertenecientes a 62 industrias diferentes, a través de la Evaluación de Sostenibilidad Corporativa (CSA) de 2023. Un análisis en el que tuvieron en cuenta más de 174.000 documentos y más de 16,5 millones de puntos de datos.

Pero todo esto se queda corto si tenemos en cuenta que, de acuerdo a los datos que muestran desde el Ministerio de Industria y Turismo, en España hay más de tres millones de empresas en funcionamiento. Y esta diferencia en sostenibilidad y circularidad, dicen desde el portal web de IVA VERDE, no permite una competencia justa en el mercado.

Además, buscan que los consumidores tengan mejores precios en torno a productos y servicios que cumplan con estos requisitos.

Por todo ello, los impulsores de esta idea, Raúl González, CEO de Ecodicta, Gema Gómez, fundadora de Slow Fashion Next, Koro López, miembro de la Junta Directiva de Greenpeace España, y Marta Álvarez, fundadora de Marama Estudio, proponen que se adopte un sello emitido por la Fundación Diversidad, para acreditar la sostenibilidad y circularidad de dichos productos y servicios.

Fuente: https://www.elespanol.com/

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