Tras dos años de trabajo, isleños definieron qué tipo de turismo es productivo y compatible con la isla.

Los primeros 44 turistas que llegaron en 1967 a la isla habitada más remota del mundo nunca imaginaron que este trozo de tierra, en medio del océano, recibiría a más de 90 mil visitas al año, atraídas por sus inexplicables misterios y su cultura única en el mundo.

Se trata de una masividad que, sin embargo, tiene un impacto sobre su frágil ecosistema natural, cultural y patrimonial, que desde ahora será controlado mediante un plan estratégico en materia turística, actividad que, hoy por hoy, constituye la principal fuente productiva, con un 90% de preponderancia en la economía local.

Tras dos años de trabajo entre la comunidad, las autoridades locales y del continente, más la Corfo, los isleños lograron generar su primer plan estratégico, que pone fin a un crecimiento turístico totalmente espontáneo y sin planificación, como ha sido desde la llegada de los primeros turistas, hace casi 50 años.

“Para nosotros este plan es realmente potente, porque pudimos ponernos de acuerdo hacia dónde queremos ir, cómo vender nuestra isla, en el buen sentido, y a qué publico específicamente apuntar, con un mayor nivel de gasto, para impulsar toda la cadena productiva”, explica Uri Avaka, emprendedora de la isla y directora de la cámara de turismo local.

Este primer Plan Estratégico de Turismo lo compone un proyecto operacional de desarrollo sustentable, de oferta y de marketing, que busca transformar a Rapa Nui en un destino de clase mundial, mejorando la oferta y calidad de sus servicios y preservando, al mismo tiempo, su historia, naturaleza y cultura viva. “Lo que ahora necesitamos es que Sernatur o Turismo Chile nos ayuden a financiar la implementación de esta estrategia y del sello turístico para posicionar nuestra isla a nivel internacional, lo que, de paso, le sirve a todo el país. Acá no tenemos tantos recursos, pero sí tenemos la idea clara de cómo hacerlo: a las ferias internacionales tenemos que ir nosotros, con nuestros bailes y artesanos”, agrega Avaka.

Sebastián Paoa, jefe de la oficina de informaciones de Sernatur, señaló que se está trabajando para generar los acuerdos para lograr que la iniciativa sea sostenible en el tiempo y “terminar así, definitivamente, con este turismo improvisado, que es lo que busca este proyecto”.

Cabe señalar que Isla de Pascua sigue siendo un ícono a nivel mundial con el que se asocia a Chile, y un destino “tractor” o que atrae a turistas de largo alcance y mayor gasto, que en su mayoría optan por recorrer Machu Picchu, San Pedro de Atacama, las Torres del Paine y, por supuesto, Rapa Nui, como un solo circuito.

“Necesitamos un turista de calidad superior que active toda la cadena. Como ha llegado tanta gente, los precios han ido bajando y no nos ayudan mucho las promociones tan baratas para venir a la isla, porque aquí los chilenos no gastan tanto”, agregó Avaka.

Menos turistas, pero con un mayor poder adquisitivo, parece ser la consigna para lidiar con el creciente interés por viajar a la isla, así como controlar el flujo migratorio, iniciativa que se mantiene en estudio en el gobierno, a petición de la población local.

Corfo, además, financió la elaboración del proyecto conocido como “Bien Público Turismo Rapa Nui”, el cual fue ejecutado por la Codesser (Corporación de Desarrollo Social del Sector Rural) y que será una guía única y consensuada por todos los actores que están involucrados en el desarrollo turístico y sustentable de la isla.

“Este instrumento va a ordenar la oferta turística de la isla para el mundo, además de entregar un sello único que se asocie a sus servicios y establecimientos”, señaló el director de Corfo de la Región de Valparaíso, Fernando Vicencio.

Fuente: http://www.chiledesarrollosustentable.cl/