Reconocimiento a las mejores prácticas en RSE
El pasado lunes 9 de Noviembre en el Auditorio del WTC, DERES hizo una nueva entrega de los Reconocimientos a las Mejores Prácticas de RSE. Ya son más de 100 las prácticas reconocidas desde el inicio del programa. En esta cuarta edición, se entregaron 31 distinciones distribuidas en cinco categorías por prácticas que fueran desarrolladas en 2014, a las siguientes empresas:
Con esta edición, desde el inicio del Programa en 2011, ya se han entregado 109 reconocimientos sobre un total de 162 prácticas presentadas. Dado que las prácticas reconocidas son publicadas, el Programa de Reconocimientos permite a cualquier empresa disponer de un centenar de prácticas que tienen un alto grado de replicabilidad lo que constituye un recurso valiosísimo.
Las prácticas que postulan las empresas pasan por una evaluación que está a cargo de un Comité Evaluador honorario externo a DERES, y que está integrado por representantes de universidades y organizaciones así como por especialistas en RSE. Esto exige una revisión de cada práctica y de los elementos adicionales que se presentan como “evidencias” para respaldar lo manifestado.
Este año el proceso implicó realizar más de 100 evaluaciones.
Al momento la mayor cantidad de prácticas se han presentado en el área de Apoyo a la Comunidad (37%) seguida por Calidad de Vida laboral (29%), Medio Ambiente (17%), Valores y Principios Éticos (11%) y Marketing Responsable (6%).
¿Qué se valora al momento de evaluar una práctica?
Que la misma responda a una política de la empresa (que esté alineada con alguna declaración explícita enunciada formalmente por la empresa, su Misión, Visión, declaración de valores, etc.);
Que la práctica surja como respuesta a una necesidad y/o expectativa de uno o más grupos de interés y que dicha expectativa o necesidad haya sido identificada por la empresa luego de un proceso de consulta, diálogo o investigación entre sus grupos de interés;
Que haya pasado por un proceso de evaluación pudiéndose verificar que la empresa haya analizado el desarrollo y los resultados de la práctica;
Que sea replicable en el sentido de que pueda ser tomada total o parcialmente como ejemplo para ser implementada por otras empresas;
Que ha mostrado un importante grado de participación, involucramiento y/o compromiso de los integrantes de la empresa;
Que tiene la capacidad de demostrar que ha generado valor para la empresa y para los destinatarios de la práctica;
Que existan indicadores cuantitativos y cualitativos que permiten una adecuada evaluación de la misma;
Fuente: http://deres.org.uy/
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