Aproximadamente 168 millones de niños son víctimas del trabajo infantil en el mundo, 85 millones de los cuales desempeñan trabajos peligrosos, según la Oficina Internacional del Trabajo (OIT). La peor cara de este problema es la esclavitud, es por eso que este 16 de abril, diversas ONGs conmemoran el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil. La misma OIT declara que si no se elimina el trabajo infantil en todas sus modalidades, no se podrá lograr la meta 8.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que busca acabar con toda forma de trabajo infantil para 2025.
Iqbal tenía cuatro años cuando fue llevado por sus padres a una fábrica de alfombras a cambio de un préstamo para poder pagar la boda de su hermano Aslam. Con el paso del tiempo y debido a la solicitud de otros préstamos por parte de su padre, la deuda incrementó y el trabajo de Iqbal también; llegó a trabajar doce horas al día fabricando alfombras.

Su historia cambió cuando conoció a Ehsan Khan, de quien tomó el ejemplo y las fuerzas para luchar contra la esclavitud de la que fue víctima junto con otros niños de la fábrica. Pronto se hizo de admiradores y de enemigos, quienes lo amenazaron de muerte en contadas ocasiones. Sin embargo, él no aceptó ni siquiera el acompañamiento policial.

Un 16 de abril de 1995, mientras iba en bicicleta por la calle, un disparo acabó con su vida. Desde entonces, se convirtió en símbolo de la lucha contra la esclavitud infantil, que en pleno siglo XXI continúa alterando la vida de miles de niños en el mundo.

Los puntos clave de la esclavitud infantil

Según el informe Rompamos las cadenas de la esclavitud 2008 de Save The Children, hay ocho condiciones consideradas como esclavitud infantil: la trata, la explotación sexual con fines comerciales, el trabajo infantil forzoso por endeudamiento, el trabajo forzoso en minas, el trabajo forzoso en la agricultura, la situación de los niños soldados y el matrimonio infantil forzoso, además de la esclavitud doméstica.

El trabajo infantil es el “conjunto de actividades que implican la participación de los niños en la producción y la comercialización familiar de bienes no destinados al autoconsumo y la prestación de servicios a personas naturales o jurídicas” según la OIT.

La esclavitud entra dentro de las peores formas de trabajo infantil, es por eso que ambos temas se trabajan desde la misma trinchera. El artículo 32 de la Convención sobre los Derechos del Niño exige el reconocimiento del “derecho del niño a estar protegido contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”.

Cada una las modalidades de esclavitud infantil se siguen practicando en distintas partes del mundo. De acuerdo al Informe Mundial sobre el Trabajo Infantil 2015 de la OIT, unos 168 millones de niños siguen siendo víctimas del trabajo infantil. Aquellos que se desempeñan en un trabajo peligroso que pone en peligro su salud, seguridad o moralidad representan más de la mitad de todos los niños en situación de trabajo infantil, ascendiendo a 85 millones.

El informe además sostiene que si no se elimina esta práctica en todas sus modalidades, no se podrá lograr la meta 8.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que busca acabar con toda forma de trabajo infantil para 2025.

Dentro del mismo documento, se asegura que los niños trabajadores tienen menos posibilidades de asegurar un lugar con buena remuneración y en condiciones óptimas debido a que muchos de estos infantes abandonan la escuela para dedicarse al trabajo. Entre los niños que abandonan la escuela antes de los 15 años, aquellos que consiguen trabajo tardan más en hacerlo que otros jóvenes.

Otra de las causas de la inserción infantil al trabajo es la falta de oportunidades de preparación académica de calidad, que como consecuencia acerque a los jóvenes a mejores oportunidades laborales. Aquellos países donde los requisitos educativos que se solicitan en un empleo son pocos y tienden a tener familias donde el trabajo a temprana edad es más importante que la educación.

Agenda global: ¿cómo erradicar la esclavitud del mundo?

A pesar del sombrío panorama que acecha a miles de niños actualmente, se han llevado a cabo acciones para eliminar el trabajo y la esclavitud infantil en el mundo. Destaca la creación de la Hoja de ruta para lograr la eliminación de las peores formas de trabajo infantil para 2016, documento resolutivo de la Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil de la Haya 2010. Este documento da una serie de recomendaciones, entre las que se encuentra la responsabilidad de los gobiernos de procurar el bienestar de los menores a través del fortalecimiento y el desarrollo de políticas que aborden el tema del trabajo infantil en las cadenas de producción internacionales. Así mismo, se exhorta a los gobiernos a la cooperación internacional en temas como la trata infantil, la prostitución, la producción de pornografía y el narcotráfico.

En materia de políticas sobre el mercado laboral, se sugiere tomar medidas para promover “un mercado laboral que funcione y ofrezca acceso a la formación profesional para los adultos y menores en edad de trabajar, adaptada a las necesidades actuales y futuras del mercado laboral de modo que la transición de la escuela al trabajo sea más fácil”.

Otro punto importante de la hoja es la regulación de la economía informal, pues la mayoría de los casos de trabajo y explotación infantil se da en ese sector y además, menciona la necesidad de crear un ambiente de cooperación entre interlocutores sociales para eliminar el trabajo infantil en las cadenas de producción.

En ese sentido, la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil de la OIT está promoviendo la identificación de experiencias acerca del tema en las cadenas de producción. Con esta iniciativa, se planea contribuir a prevenir, reducir y eliminar el trabajo infantil en el proceso de fabricación y distribución de un producto.

La meta es impactar a algunos de los 12.5 millones de niños y adolescentes que a nivel regional, ya trabajan. La convocatoria continúa abierta a empresas e instituciones en la página http://www.iniciativa2025alc.org/es/identificacion-experiencias-que-abordan-trabajo-infantil-cadenas-produccion

La situación en México

Baja California Sur, Baja California, Sinaloa, Zacatecas, Michoacán y Guerrero son los estados que se encuentran en la lista roja de la explotación infantil, según declaraciones a la prensa de Alfonso Navarrete, Secretario del Trabajo y Previsión Social, debido a que son lugares donde predominan bajos índices de educación, de oportunidades de desarrollo y donde además las comunidades se conforman de indígenas. De acuerdo al último Informe Anual 2015 UNICEF México, 2.5 millones de niños y niñas trabajaban en México, de los cuales 25% lo hacían para ayudar económicamente en su casa o a su familia (2012).

La Comisión Nacional de Derechos Humanos presentó en 2014 la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. En su artículo 47, marca que las autoridades federales, municipales y territoriales están obligadas a tomar medidas para prevenir, atender y sancionar los casos en que los niños se vean afectados, entre otras cosas, por trata de personas menores de 18 años, abuso sexual, explotación infantil con o sin fines comerciales o cualquier otro tipo de explotación y el tráfico de menores.

El camino a la praxis de esta ley y en especial de este artículo deben ser prioridad en la agenda del gobierno para erradicar los índices de esclavitud en el país, poder construir la base para el éxito de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles y tener historias de vida que sigan inspirándose en la vida de Iqbal Masih, aquel niño pakistaní que en vida aseguró que quería ser abogado. Y seguramente lo hubiera conseguido.

Fuente: http://mexico.corresponsables.com/