La responsabilidad social y los niños: retos y oportunidades

La responsabilidad social y los niños: retos y oportunidades

Los niños son stakeholders clave en toda organización… ¿los estás olvidando?

Cubrir las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Esa es la definición de desarrollo sostenible; aún así, cuando hablamos de responsabilidad social corporativa rara vez consideramos la voz de las nuevas generaciones.

La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, reconoce a todo ser humano menor de 18 años de edad como niño, al menos que en virtud de la ley aplicable, este alcance la mayoría de edad previamente. Un tercio de la población mundial cumple con este criterio y en muchos países esta proporción crece hasta convertirse incluso en la mitad.

Considerando lo anterior, es inevitable que negocios de todos los tamaños e industrias tengan un efecto en la vida de los niños, ya sea directa o indirectamente. Ellos son consumidores, hijos de colaboradores, trabajadores jóvenes y futuros líderes empresariales. Ellos son stakeholders clave para toda empresa u organización; así que no hay que tomarlos a la ligera.

¿Por qué las empresas deben defender los derechos de la infancia?

Apoyar los derechos de los niños no solo es moralmente correcto, tambiénes requerido por estánderes lagales nacionales e internacionales. La integración del respeto y el apoyo a los derechos de la infancia es mucho más que una opción para las empresas, es su responsabilidad. Además al hacerlo las organizaciones pueden encontrar beneficios reales en términos de reputación y gestión de riesgos; mejorar el acceso a mano de obra cualificada, incrementar la satisfacción laboral y asegurar licencia social para operar.

Los diferentes impactos que los negocios tienen sobre los niños pueden ser duraderos, e incluso irreversibles. La infancia es un periodo único de desarrollo físico, psicológico y emocional durante el cual la familia y la sociedad entera ejerce la enorme responsabilidad decuidar del bienestar de los individuos. Proveer educación, una alimentación adecuada y servicios de salud para los niños del mundo necesita ser una prioridad para todos.

Una mayor atención por parte de las empresas a ello, sumado a los esfuerzos de los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil es fundamental para garantizar la capacidad de las futuras generaciones para cubrir sus propias necesidades, no solo porque los recursos estén disponibles, sino porque tienen las herramientas para aprovecharlos de manera eficiente.

¿Cómo deben las empresas defender los derechos de la niñez?

Con el objetivo de promover un papel activo de las empresas en la protección de los derechos de la infancia, en 2012, UNICEF, Safe the Children y el Pacto Mundial de Naciones Unidas, desarrollaron un documento llamado Los Derechos del Niño y los Principios Empresariales. En él se detallan un total de diez principios sobre los cuales las empresas deben trabajar con el objetivo de garantizar el apoyo a los derechos de la infancia.

A efectos de estos principios, las acciones que las empresas deben implementar incluyen dos ejes fundamentales.

  • Responsabilidad corporativa de respeto: Incluye las acciones destinadas a evitar toda violación a los derechos humanos de la infancia, aplicándose a las actividades propias del negocio, sus relaciones comerciales, sus operaciones y las caracteríasticas de sus productos y servicios.
  • Compromiso corporativo de apoyar: Integra las acciones voluntariasde las empresas para promover los derechos de la infancia a través de actividades estratégicas filantropía y participación de las políticas públicas.

Lo anterior significa que las empresas tienen la responsabilidad de defender los derechos de la infancia no solo hacia el exterior, sino desde el nucleo de sus operaciones. Integrar políticas de paternidad equitativas que permitan a los colaboradores el equilibrio entre su vida laboral y sus deberes familiares, independientemente de su género forma parte de dicha responsabilidad.

10 principios empresariales a favor de la infancia

Todos los negocios deben…

1. Cumplir con su responsabilidad de respetar y promover los derechos del niño

Evitar la violación de los derechos del niño y abordar cualquier impacto adverso en los derechos de los niños con los que está involucrada la empresa. La responsabilidad corporativa de respetar se aplica a las actividades propias del negocio ya sus relaciones comerciales.

2. Contribuir a la erradicación del trabajo infantil en todas las actividades empresariales y relaciones comerciales.

No emplear ni utilizar niños en ningún tipo de trabajo infantil . Establecer sólidos mecanismos de verificación de la edad como parte de los procesos de contratación y garantizar que estos mecanismos también se utilicen en la cadena de valor.

3. Proporcionar un trabajo digno a los jóvenes trabajadores, padres y cuidadores.

Respetar los derechos de los niños por encima de la edad mínima para trabajar y promover el diálogo y los derechos sociales en el trabajo, la provisión de condiciones de trabajo seguras, así como la protección contra el abuso y la explotación.

4. Asegurar la protección y seguridad de los niños en todas las actividades e instalaciones empresariales.

Abordar los riesgos para la seguridad y la protección de los derechos de los niños planteados por las instalaciones y el personal de las empresas en el curso de las actividades comerciales.

5. Garantizar que los productos y servicios sean seguros y que a través de ellos se promuevan los derechos del niño.

Garantizar que las pruebas y la investigación de productos y servicios que puedan ser utilizados o consumidos por los niños se lleven a cabo de conformidad con las normas nacionales e internacionales pertinentes.

6. Utilizar marketing y publicidad que respete y apoye los derechos del niño.

Esto se aplica a todos los medios de comunicación y herramientas de comunicación. La comercialización no debe reforzar la discriminación. El etiquetado y la información del producto deben ser claros, exactos y completos, y capacitar a los padres y los niños para tomar decisiones informadas.

7. Respetar y promover los derechos del niño en relación con el medio ambiente y la asquisición y uso de tierras.

Al planificar e implementar estrategias ambientales y de uso de recursos, asegúrese de que las operaciones comerciales no afecten negativamente a los derechos de los niños, incluso a través del daño al medio ambiente o la reducción del acceso a los recursos naturales.

Siempre que sea posible, evitar o minimizar el desplazamiento de las comunidades afectadas por la adquisición de tierras o el uso de la tierra con fines comerciales.

8. Respetar y promover los derechos del niño en las disposiciones de seguridad.

Asegurar que el respeto por los derechos de los niños se aborda explícitamente en los contratos de seguridad de la empresa.

9. Ayudar a proteger a los niños afectados por situaciones de emergencia.

Evitar causar o contribuir a la violación de los derechos del niño en el contexto de emergencias . Reconocer el mayor riesgo de los derechos humanos en el contexto de los conflictos armados y otras emergencias y emprender la debida diligencia en materia de derechos humanos.

Ayudar a proteger a los niños cuyos derechos se ven afectados por las emergencias sensibilizando a los trabajadores ya los miembros de la comunidad de los mayores riesgos de violencia, abuso y explotación de los niños en esos contextos.

10. Reforzar los esfuerzos de la comunidad y el gobierno para proteger y satisfacer los derechos del niño.

Contribuir a los programas existentes o planificar y ejecutar programas de inversión social en cooperación con los gobiernos, la sociedad civil y los niños. La salud, la educación, la recreación, la protección de la infancia y la concienciación sobre los derechos de los niños han sido identificados por los niños y los expertos en derechos del niño como una prioridad.

Casos en los que las empresas han fallado su misión

Explotación infantil

El gravísimo incendio en fábricas de Bangladesh en 2013 y otras prácticas en la industria de la moda han atraído la atención de decenas de activistas y organizaciones que exigen a las grandes compañías poner fin a la explotación y a toda forma de esclavitud moderna.

Algunas marcas han puesto manos a la obra, otras irresponsablemente han ignorado el problema y algunas más parecen simplemente haberse quedado justo en el centro del camino; este es quizá el caso de H&M que en 2016 se vio involucrada en un problema que dañó fuertemente su reputación corporativa. Esto tras la publicación del libro Modeslavar, escrito por Moa Kärnstrand y Tobias Andersson Akerblom.

En él, ambos periodistas revelan que, tras un viaje a Myanmar, antigua Birmania, volvieron a casa cargados de testimonios de personas que aseguran haber trabajado para las fábricas contratadas por la compañía sueca mientras tenían entre 14 y 17 años de edad y relatan que su horario se extendía por más de 12 o 14 horas diarias, por lo que terminaba aproximadamente a las diez de la noche.

Al ser cuestionada por estas prácticas, H&M declaró a The Guardian que este no se trata de un caso de explotación infantil, ya que en Birmania es legal contratar trabajadores de esta edad; sin embargo no demostró que sus condiciones laborales respetaran lo dispuesto por los principios tres y ocho que se refieren a la seguridad y el trabajo disgno para los jóvenes.

Marketing y sexualización de la infancia

 

En 2010, la cadena británica de ropa Primark retiró de la venta un bikini para niñas de siete años con relleno en el pecho a raíz de las enérgicas críticas de varias asociaciones y de políticos que denunciaron una “sexualización” de la infancia.

 

Vogue París, la famosa revista de modas, ya acostumbrada a los escándalos, se metió en problemas con su número de diciembre de 2011, donde se tuvo como editor invitado al legendario diseñador estadounidense Tom Ford y se incluyó un editorial fotográfico con niñas maquilladas, vestidas y posando como mujeres mayores.

En 2014, una campaña de Huggies abrió nuevamente el debate sobre el contenido que los menores protagonizan dentro de los medios de comunicación y la publicidad, ya que si bien todos los niños juegan en algún momento a imaginar cómo sería su vida de adultos, existen materiales que pierden los límites y presentan actitudes completamente fuera de contexto.

Fuente: https://www.expoknews.com
Otras Fuentes
Categorias: Internacional, Noticias

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