Los ODS ocupan un lugar cada vez más central en la agenda del sector empresarial en la Argentina

Los ODS ocupan un lugar cada vez más central en la agenda del sector empresarial en la Argentina

Esa es una de las principales conclusiones del 4to informe de Contribuciones de las empresas a los ODS presentado en un evento virtual por la Red Argentina de Pacto Global en el marco de su 19° aniversario. El informe también invita al sector privado a reflexionar sobre las oportunidades que tiene para una real contribución a la Agenda 2030, a comprender que el instrumento de la COP es el único con capacidad de registrar las contribuciones empresariales a los ODS, y hace un llamado de atención sobre la manera elegida por las compañías para “visualizar” la relación entre los ODS, las Metas, y las Acciones descriptas en los reportes.

Del evento participaron en formato de conversación los CEOS de Andreani, Carlos Cirimelo, y de Sancor Seguros, Alejandro Simón, quienes además presiden la mesa directiva de Pacto Global en Argentina. El diálogo transcurrió sobre las estrategias de sostenibilidad y el impacto en la Agenda 2030.

En la bienvenida, habló Claudio Tomasi, Representante Residente del PNUD en Argentina, para profundizar sobre la relevancia de la Comunicación de Progreso en el marco del Acuerdo de Escazú. “En el marco de los 19 años del Pacto Global en Argentina amerita destacar el rol central del sector privado en la implementación del Acuerdo de Escazú, ya que muchas de las actividades que realizan las empresas pueden tener impactos significativos en el medio ambiente y en las comunidades locales. El sector privado puede contribuir a la implementación del convenio mediante la adopción de políticas y prácticas empresariales responsables y la promoción de sostenibilidad en sus operaciones y cadenas de suministros”, expresó Tomasi.

Además, Tomasi destacó la importancia que juega la información en el Acuerdo de Escazú. En esa línea expresó que “la divulgación de información incentivará la elaboración de informes de sostenibilidad de empresas públicas y privadas, en particular de las grandes, que reflejen su desempeño social y ambiental. Es, en este sentido, que el acceso de información sobre el desempeño no financiero de las compañías se está convirtiendo en su carta de presentación pero es también un requisito para seguir sosteniendo la licencia social para operar y para la evaluación de los riesgos”. Y agregó que “el Pacto Global se encuentra dentro de esta misma línea al fortalecer el camino hacia una sociedad más justa en el marco de la Agenda 2030, destacando rol del sector privado como un socio fundamental para la generación de empleos que mejoren la calidad de vida de las personas y de medios de vida sostenibles”.

Por su parte Flavio Fuertes, Director Ejecutivo del Pacto Global Argentina, explicó que “el objetivo que perseguimos con este informe es poder dar cuenta de la contribución que hacen las empresas a partir de la información no financiera que se organiza alrededor de un reporte de sostenibilidad”. Y destacó la importancia en el contexto que tiene en el marco de la Agenda 2030 al afirmar que “el actual Secretario General, Antonio Gutiérrez, enfatiza la necesidad de que veamos a este momento como el momento de escalar las contribuciones de la comunidad empresarial hacia la Agenda 2030 y la implementación del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Escalar significa, entre otras cosas, elevar los niveles de ambición, significa colaborar más entre lo público y lo privado, significa integrar más la sostenibilidad a todos los niveles”.

Principales conclusiones

El informe confirma que los ODS ocupan un lugar cada vez más central en la agenda del sector empresarial en la Argentina.

Por otro lado, desde Pacto Global plantean que resulta llamativa la necesidad de que las empresas, ya sean pequeñas, medianas o grandes, se deben en su mayoría una sincera reflexión sobre las oportunidades que tienen para una real contribución a la agenda 2030. “Es importante que las empresas puedan analizar todos los impactos relevantes que tienen sobre los ODS desde el corazón del negocio, identificando los desafíos que las metas asociadas representan para la sociedad en su conjunto, desarrollando programas y llevando a la práctica acciones concretas que permitan pasar del compromiso a la acción para luego medir resultados y continuar la senda de la mejora continua que acerca a la sociedad en su conjunto a gozar de los derechos contenidos en la agenda 2030”, explican.

En ese sentido también han encontrado que programas o acciones de cierta relevancia de responsabilidad social empresarial no fueron identificadas como contribuciones a los ODS, dejando de lado de esta manera la posibilidad de cuantificar sus aportes, rendir cuentas y generar conocimiento. “Las empresas deben comprender que el instrumento de la COP del Pacto Global de Naciones Unidas es el único con capacidad de registrar las contribuciones empresariales a los ODS en el seno del órgano de gobierno que los ha creado. En consecuencia, todo programa o reporte que no se encuadre en los lineamientos del Pacto Global no es capturado por las Naciones Unidas, perdiéndose por parte de las empresas argentinas la posibilidad de participar de la agenda global de desarrollo multiactor”, argumentan.

Vigilar de cerca el ciclo de vida de los productos y servicios, así como considerar los impactos de la cadena de suministro, son temas mencionados por la mayoría de las empresas. Sin embargo, se ha encontrado que estos temas no se encuentran vinculados a los ODS, perdiéndose nuevamente la potencialidad para contribuir con sus metas. La participación de las empresas en el grupo de trabajo de “Sostenibilidad de la Cadena de Valor” se vuelve importante para mejorar este aspecto clave de la sostenibilidad. También queda “un pendiente” en la agenda de algunos sectores industriales para desarrollar programas relacionados a metas de los ODS más desatendidos, ya sea el cuidado de los océanos, agua, ecosistemas terrestres y marítimos, la protección de los hábitats y otros temas que reclaman una atención urgente también por parte del sector privado.

Pensando en la importancia estratégica que están tomando los reportes de sostenibilidad frente a inversionistas y otros grupos de interés, otro punto que también reviste importancia es la manera elegida por las compañías para “visualizar” la relación entre los ODS- las Metas- y las Acciones descriptas en los reportes. En la muestra elegida para este estudio, se ha encontrado que pocos informes muestran -al menos desde el diseño esta alineación con claridad y especifican a su vez, objetivos, políticas y actividades. Adicionalmente, se encontraron diferencias importantes en la profundidad de la información brindada a través de las COPs en comparación con aquellas empresas que eligieron presentar su Comunicación de Progreso a través de un Reporte de Sostenibilidad con formato GRI. “Esto resulta en una pérdida de oportunidad para mostrar en el seno de las Naciones Unidas la contribución que realizan las empresas a la Agenda 2030”, consideran desde Pacto Global.

En relación al punto precedente, las empresas deben tener presente que para el Pacto Global el único documento válido del que se releva las contribuciones a los ODS es el que presenta cada empresa ante el Pacto Global de Naciones Unidas, es decir, la Comunicación de Progreso. “Incluso el Gobierno Nacional utiliza como fuente de datos la información enviada a Pacto Global, perdiendo de esta manera la oportunidad de mostrar/medir el impacto de sus programas y acciones encaradas en pro del cumplimiento de la Agenda 2030”, concluyen.

Fuente: https://www.comunicarseweb.com/

Otras Fuentes
Categorias: Iberoamérica, Noticias

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