El mundo actualmente sufre infinidades de problemas, vicisitudes que basados en su entorno social, se abruman por no cumplir con los estándares que les exige la sociedad, un ejemplo muy sencillo: No poseer el último vehículo del mercado. No gozar del cargo más alto en una empresa o por el contrario  sólo demostrar que cuentan con el móvil de última generación; y no se preocupan de ver más allá, no se es consciente de que fuera de las fronteras hay situaciones que se escapan de las manos.

 Una imagen vale más que mil palabras, les invito a que conozcan de cerca la situación del Pueblo de Saharaui. Sin duda, una realidad que el desierto  Argelino envuelve.

 Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Herencia, un pequeño pueblecito de Ciudad Real (España) de 8800 habitantes, consciente de la realidad de niñas y niños procedentes de los campamentos de  refugiados, alzaron su voz y se embarcaron en un viaje, logrando desde el primer momento la coordinación y organización de proyectos de Cooperación al Desarrollo y Ayuda Humanitaria.

A pesar de las diferentes adversidades y de que gran parte del pueblo Saharaui  viven en el exilio, dependiendo de la ayuda benefactora y bajo unas condiciones climatológicas adversas, surge el Programa Vacaciones en Paz, donde se les ofrece a los niños: Por lo menos una revisión completa al año, conocer otras culturas, crear lazos de convivencia, solidaridad y lo más importante ser embajadores de su pueblo y sus costumbres.

La perspectiva de la Asociación Amigos del Pueblo de Saharaui, ha logrado que se cuestione la situación actual ante diversos hechos. Se han demostrado que más voluntarios se unen a la causa con el objetivo de replantear la escala de valores.

 Es un proyecto donde se trabaja de la mano de familias Saharauis, familias de acogida, profesionales que pretenden ser maestros siendo alumnos,  en definitiva personas que comparten la misma visión acerca de este conflicto.

 Es tiempo de reflexión

          En la mayoría de los países latinoamericanos  el período de vacaciones escolares, surge en los meses Julio y Agosto, es por ello que acercándose  la época de descanso  para los más pequeños, es momento especial para recordar un Voluntariado realmente Especial, que puede transformar la perspectiva  de saber, qué  podemos hacer como ciudadanos para cambiar el mundo.

 Es un instante para recordar a los diferentes héroes anónimos, que más allá  de ofrecer un espacio temporal, les brindan amistad, cariño, seguridad y experiencias de vida donde se sensibiliza de la problemática que se vive, velar por los Derechos Humanos y denunciar su violación.

 Lo valioso de los diferentes proyectos de Cooperación al Desarrollo, es  el esfuerzo en conjunto, es lograr que las miradas de Organizaciones de alto nivel sumen voluntades.

         Hoy por hoy, desde esta ventana en nombre del Programa Vacaciones en Paz, se quiere mostrar una parte como se lleva el trabajo, a través de los ojos de un niño Saharaui.

Por Jessika Flores A.