Impacto del COVID-19 en la Responsabilidad Social Empresarial: Una mirada desde Latinoamérica

Impacto del COVID-19 en la Responsabilidad Social Empresarial: Una mirada desde Latinoamérica

En medio de un contexto de confusión e incertidumbre, llega el momento de la reflexión.

Hemos ido apreciando que la crisis del COVID—19, en algunos casos, ha sacado o potenciado lo mejor del tejido empresarial; es en ese sentido que surge la siguiente cuestión: ¿podría ser el mismo COVID—19 una luz hacia la mayor adopción de una verdadera Responsabilidad Social Empresarial (en adelante “RSE”)?  Desde su núcleo y con un compromiso más retornado a la sociedad.

Sobre la base de los antes planteado, resulta relevante traer a colación y de manera preliminar que la RSE inspirada en valores éticos y principios, ha ido evolucionando de manera progresiva y por ello no encuentra un concepto unitario y la doctrina así como los diversos instrumentos internacionales en calidad de normas de Soft law -tales como las Líneas Directrices de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico para Empresas Multinacionales y  el Libro Verde de la Comisión Europea-  han ido construyendo algunas definiciones de lo que podemos entender por RSE  a partir de un enfoque amplio y  pluridimensional, a su vez  se denota cierto consenso al señalar que la RSE desde el núcleo de la empresa, es un compromiso voluntario y activo que supera la filantropía e integra dentro de las estrategias empresariales las preocupaciones sociales, medioambientales, laborales, entre otras; con el objetivo de lograr permear todos los niveles de la empresa permitiendo su sostenibilidad a mediano o largo plazo .

Ahora bien, el actual panorama nos permite observar que el Estado ha ido interviniendo desde diversas vertientes para mitigar los impactos sobre todo sociales que dejará esta crisis sanitaria. Sin embargo, cabría preguntarse también  sobre qué sucede cuando el Estado no puede solo o sus capacidades son muy escasas; dicha circunstancia, por un lado, ha generado como resultado el destaque del importante rol que asumen las empresas y sus innovadores modelos de negocio en base a estructuras de solidaridad social que incluyen los deberes recíprocos. Ello a través de sus acciones inmediatas frente a los problemas que la sociedad hoy desafía, generando un impacto positivo tanto para el desarrollo de la empresa como para la comunidad en donde se desenvuelve.

 Con relación a lo señalado en líneas anteriores, no debemos olvidar que si bien una de las principales funciones que tradicionalmente conocemos de la empresa es la económica, destinada a la generación de utilidades para sus accionistas y en consecuencia una mayor rentabilidad; resulta sumamente necesario que las mismas tomen conciencia y adopten políticas de RSE para favorecer no solo su competitividad o buen posicionamiento en el mercado, sino también un verdadero desarrollo sostenible de la sociedad y la propia empresa; redefiniendo y trascendiendo una antigua percepción de empresa para ser visualizada como un sistema vivo  y motor de desarrollo frente a una sociedad que siempre ha pedido responsabilidades.

Sin duda, el impacto de la pandemia en la RSE será un impulso que llevará a la mayor adopción de una RSE positiva y transparente en su gestión, dejando de lado a una vieja RSE concentrada en marketing social y menos compromiso real.

A su vez, la RSE además de poseer una dimensión externa, que en el escenario actual se ha visto manifestada a través de diversas iniciativas para el logro del bienestar general,  posee también una dimensión interna abarcada por los trabajadores, ya que una empresa está conformada por un conjunto de personas y la misma debe generar recursos para priorizar la protección del empleo, la salud y seguridad de sus trabajadores como importantes stakeholders; logrando así alinear los valores de los empleados y las empresas. Una enseñanza que nos está dejando esta crisis es que las personas, la dignidad humana y el trabajo digno; son relevantes prioridades a considerar. Definitivamente, las empresas que cuiden y fortalezcan su capital humano serán las que alcancen sostenerse; generando una mayor participación de los trabajadores, los grupos de interés y la propia comunidad. Es preciso destacar que todo ello tiene incidencia en el consumo  ya que en la etapa post-COVID la presión y exigencia de los consumidores será más ardua de satisfacer, sin embargo se recibirá la confianza y lealtad de los mismos al notar que realmente la empresa fue más allá de los resultados económicos en un contexto crítico, pues se puso a prueba ese compromiso activo y voluntario desde su núcleo.

Como ejemplo de lo señalado, tratándose de uno de los sectores más afectados como es el sector minero, si bien diversas empresas socialmente responsables cumplen con las normas jurídicas ambientales; las mismas no deben limitarse a lo regulado legalmente sino también deben contribuir al logro del  bien común a través de sus acciones, las cuales empiezan desde adentro. Algunas empresas han ido entregando material sanitario como señala el diario La República, en la ciudad de Moquegua en Perú se entregaron diversos implementos ante su desabastecimiento, pero desde la perspectiva laboral dicha responsabilidad debería observarse de forma preliminar y frente a la necesidades actuales, en la protección de la salud de sus propios trabajadores.

Según lo expuesto, no se trata de acciones que se encuentren más en sintonía con el marketing social; sino de una verdadera RSE, a la cual refiero en el presente artículo. Por ello, resulta relevante hacer notar que el propósito de la misma es extender la creación de valor y beneficio compartido hacia los accionistas, trabajadores, stakeholders y la comunidad en donde se desenvuelve; las empresas deben internalizar su compromiso y engrandecer su nivel ético generando valor para quienes la forman desde su dimensión interna y para la sociedad.

Nos toca enfrentar un futuro en donde el impulso de la consciencia social basada en valores y compromisos reales, será cada vez menos subsidiario y la RSE no solo será un tema de discurso, sino de acciones que reflejen la capacidad de las empresas de crear valor compartido a la luz de un liderazgo ético como una pieza clave en la difícil tarea de dirección y gestión.

Ahora bien, con lo manifestado hasta este punto no pretendo asegurar que solo las empresas pueden complementar el actuar del Estado, sino también la Responsabilidad Social debe ser desarrollada activamente por las organizaciones públicas, organizaciones privadas y hasta la propia sociedad.

A continuación algunas situaciones que se pudieron apreciar en el Perú durante la coyuntura actual, que dan cuenta sobre cómo no solo las empresas han puesto en evidencia la importancia de la Responsabilidad Social y la solidaridad con el objetivo de contrarrestar esta crisis frente a una sociedad que siempre ha exigido responsabilidades:

  1. Podemos aprender demasiado de las antiguas sociedades y cómo su conocimiento se ha visto materializado a través de diversas respuestas locales a contrariedades mundiales, por ello tendría que citar a Eduardo Galeano cuando asevera que “mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo”. Tal es el caso de lo suscitado en la provincia de Ayacucho en Perú, de acuerdo con una nota preparada por el diario Perú 21, los pobladores de la comunidad de Huayllapampa se dedicaron a la fabricación de  chukllas o chozas con materiales locales (tales como el conocido ichu que proviene del altiplano andino) en calidad de alojamientos temporales, con la finalidad de que las personas que regresen de otras regiones a las zonas altoandinas, puedan pasar la cuarentena preventiva obligatoria por COVID-19 y así evitar la propagación de contagiados.
  1. Desde otra vertiente y conforme a la información proporcionada por la noticia publicada en el Portal de Noticias denominado PuntoEdu, un grupo de ingenieros e investigadores de la Pontificia Universidad Católica del Perú, fabricaron ventiladores pulmonares de bajo costo y rápida implementación, ello con la finalidad de poder atender las emergencias originadas por el COVID—19 y hacer frente al tan saturado sistema de salud. Asociado a ello y según lo señalado en el mismo Portal de Noticias, se encuentra a libre disposición un consultorio jurídico virtual, en donde se atienden consultas legales gratuitas respetando el Estado de Emergencia declarado por el Gobierno
  1. Por su parte, el Estado Peruano a pesar de la falta de previsión normativa, ha ido promoviendo diversas medidas, algunas para salvaguardar a las unidades empresariales con el fin de mantener la liquidez sin distorsionar la competencia y la ruptura de la cadena de valor. Entre dichas medidas tenemos las de naturaleza tributaria que consisten en las prórrogas de las fechas de vencimiento de Declaraciones Juradas, deducciones de gastos por mermas y desmedros, entre otras. Frente a ello es importante mantener en pie que las crisis son oportunidades para lograr reactivar el sistema y ordenar los fallos.

A modo de reflexión final, sabemos que grandes empresas nos han ido hablando a lo largo del tiempo sobre objetivos de desarrollo sostenible, propósitos corporativos versus propósitos particulares y el conjunto de valores que inspiran su actuar traducidos en el compromiso activo  con los empleados y grupos de interés, así como con la comunidad en donde se desenvuelven y generan impacto. Éste es el momento de cumplir con ese compromiso que es asumido por la empresa, que más allá de la propia rentabilidad significa adherirse a los valores que fundamentan la actuación corporativa dando relevancia al bien común; los indicadores materializados en las Memorias de Sostenibilidad o Reportes de Sostenibilidad, deben ser transparentes y reflejar lo que sucede en la realidad.

Si bien no encontraremos empresas socialmente responsables en su totalidad, si apreciaremos empresas muy comprometidas en solucionar algún problema que la sociedad afronta.

Las crisis son nuevas oportunidades para ser mejores, abracemos lo desconocido.

Sasachakuykunaqa kanmi hatun allin kananchispaq marqarikusunchis mana  reqsisqakunata (*).

(*) Traducción propia al Idioma Quechua, sobre el particular es necesario señalar que el Idioma Quechua de Perú se asienta en la antigua filosofía andina que encuentra su basamento en el principio del “ayni” que significa cooperación, solidaridad, ayuda mutua; dichos conceptos hoy cobran mayor protagonismo y deben ser puestos en acción y elevar su nivel de exigencia para enfrentar los retos que presenta el entorno.

BIBLIOGRAFÍA:

2020 “Minera dona 41 mil mascarillas para población, personal médico, policías y soldados”. La República edición digital. Lima, 30 de abril del 2020. Consulta: 14  de mayo del 2020

https://larepublica.pe/sociedad/2020/04/30/moquegua-minera-dona-41-mil-mascarillas-para-poblacion-personal-medico-policias-y-soldados-coronavirus-covid-19-lrsd/

2020 “Ayacucho: Pobladores fabrican chozas de ichu para que cumplan cuarentena aquellos que retornan de otras provincias”. Perú 21 edición digital. Lima, 03 de mayo de 2020. Consulta: 13 de mayo de 2020

https://peru21.pe/peru/ayacucho-pobladores-fabrican-chozas-de-ichu-para-que-retornantes-cumplan-cuarentena-nnpp-noticia/

2020 “Ingenieros PUCP diseñan ventiladores pulmonares para atender emergencias por coronavirus”. PuntoEdu edición digital. Lima, 23 de marzo del 2020. Consulta: 10 de mayo del 2020

https://puntoedu.pucp.edu.pe/noticias/ingenieros-pucp-disenan-ventiladores-pulmonares-para-atender-emergencias-por-coronavirus/?fbclid=IwAR2Qr0a5QdydQpmULRKJ0Ej-WEV75rKBhgqj-4koNZiopOi96edUs4QonDI

2020 “Conoce el Consultorio Jurídico Virtual de nuestra Facultad de Derecho”. PuntoEdu edición digital. Lima , 13 de mayo del 2020. Consulta: 15 de mayo del 2020

https://puntoedu.pucp.edu.pe/videos/conoce-el-consultorio-juridico-virtual-de-nuestra-facultad-de-derecho/

Huamán Luna, S. M. (2019). Análisis crítico de la deducción de gastos por RSE: ¿el gasto es asumido por la empresa, el estado o la sociedad?

Sandra Margarita Huamán Luna
Categorias: Opinión

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