La contabilidad oculta al descubierto. El genio de Paccioli y sus secretos.
Algunas cuestiones sobre la realidad cuántica
En este punto podemos comenzar diciendo que el legado de Luca Pacioli, cada día esta más vigente , y que cada día descubrimos en él, ocultos secretos que los nuevos avances en las ciencias nos permiten desnudar en cada época de la historia de la humanidad. Quien era este hombre, que hizo , como pensaba, como vivió, etc??
Luca Pacioli demostrando uno de los teoremas de Euclides (Jacopo de’Barbari, 1495)
La primera ilustración realizada por Representación de la cabeza humana acorde Leonardo Da Vinci de un Rombicuboctaedro siguiendo las indicaciones de Luca Pacioli con La Divina Proporción (grabado de la edición de 1509, Paganino dei Paganini, para De Divina.Venecia).
Se sabe poco de sus primeros años de vida. Luca Pacioli nació hacia 1445 en Borgo del Santo Sepolcro (actual Sansepolcro), una pequeña ciudad comercial en la Toscana, donde tenía su estudio el pintor Piero della Francesca. Su padre fue Bartolomeo Pacioli.
Dejó Sansepolcro siendo todavía joven, al entrar al servicio de Antonio Rompiasi, un rico comerciante de Venecia. Pacioli era el tutor de los tres hijos de Rompiasi, a la vez que le ayudaba en los negocios. A si mismo, en Venecia, comienza a estudiar matemáticas con Domenico Bragadino, que lo inicia en la geometría y en el álgebra.
A la muerte de Antonio Rompiasi, alrededor de 1470, dejó Venecia y se estableció en Roma con Leon Battista Alberti, secretario personal del Papa. Allí estudió teología y en 1477 fue ordenado fraile franciscano.
Entre 1477 y 1480 enseñó en la Universidad de Perugia, donde escribió a tal efecto el Tractator mathematicus ad discipulos perusinos.
En 1489 regresó a su ciudad de origen, Sansepolcro, para enseñar. En este periodo, en su localidad natal, es cuando escribió Summa de arithmetica, geometría, proportioni et proportionalita precipitevolissimevolmente, dedicado a Guidobaldo de Montefeltro, duque de Urbino. La Summa fue publicada en Venecia en 1494.
Ese mismo año Ludovico Sforza se convirtió en duque de Milán y hacia 1496 invita a Pacioli a ir a su corte en Milán para enseñar matemáticas. En Milán Luca Pacioli comenzó a trabajar con Leonardo da Vinci, que era pintor e ingeniero en la corte de Ludovico. En esta época escribió De Divina Proportione, con ilustraciones de su amigo Leonardo da
Vinci con el cual con vivió 5 años en la ciudad de Milán.
Entre 1500 y 1506 Pacioli enseñó geometría en Florencia, en la Universidad de Pisa. En estos años trabajó con Scipione del Ferro y fue elegido superior de la Orden franciscana en Romaña. Entre otras obras, escribió De viribus quantitatis, sobre matemáticas y magia (1496–1508), una traducción de los Elementos de Euclides (Geometria, Venecia, 1509) y un manual de ajedrez (De ludo scacchorum).
Sus influencias culturales
De joven estudió en una escuela de ábaco, un tipo de escuela surgida en el 1200 para aprender los métodos de cálculo que la numeración árabe había introducido después de ser adoptada en Europa. Todos los grandes centros comerciales de Italia e Europa disponían de ese tipo de escuela para formar jóvenes veloces en el cálculo. De aquí nace también el concepto y la difusión de la matemática aplicada al comercio.
Su habilidad hizo que el rico comerciante veneciano Rompiasi lo contratase. En Venecia frecuentó la “Scuola di Rialto” en la que enseñaba Domenico Bragadin; posiblemente Luca era «discipulus et commensalis» una categoría habitual en aquélla escuela.
Bragadin basaba su enseñanza en la lógica y la matemática, aplicándolas para profundizar en disciplinas como la astronomía , la astrología y la medicina.
De aquí su pensamiento, típico de los Humanistas, que ven en la matemática y la geometría un medio perfecto para acercarse a Dios. También de aquí nace su vocación religiosa y el deseo de hacerse frate.
ESTAS FUERON SUS PALABRAS
“ Como es bien sabido, quien desee dedicarse al comercio y operar con la debida eficacia, necesita fundamentalmente tres cosas . . . La principal de ellas es el dinero . . . . . . la segunda cosa que se precisa para el tráfico mercantil es ser un buen contador y saber hacer las cuentas con gran rapidez . . . . . . la tercera y última cosa necesaria es la de registrar y anotar todos los negocios de manera ordenada, a fin de que se pueda tener noticia de cada uno de ellos con rapidez . . . . «De las Cuentas y las Escrituras” (1494) Tratado XI, Título noveno.
Frá Luca Pacioli empieza así a viajar de una ciudad a otra, en contacto con las universidades mas cultas de Italia: Urbino, Florencia, Milan, Napoli.
Y en Milán conoció a Leonardo. Con Leonardo estudió y enseñó matemática.
Pero en su corazón siempre tenía los conceptos de una visión animística y unitaria del universo que tanto lo habían animado de joven, cuando estudió Marsilio Ficino.
Siempre con Leonardo estudiará el carácter indispensable de la matemática y de la geometría para la creación del arte.
Además de su amistad con Leonardo, Frá Luca Pacioli tuvo contacto con muchos grandes pensadores de su época.
En su obra “La Partita Doppia” propone un sistema contable de doble anotación. En esta obra se pasa de una simple contabilidad a una contabilidad de sociedad donde el patrimonio y en su trasformación por efecto de la gestión, se convierte en el objeto del análisis; todo esto hecho con la técnica de los registros sistemáticos y cronológicos y con la correspondencia entre el debe y el haber. Y con el concepto que el total del debe debe ser igual al haber en cada momento. Esta es la absoluta novedad del capitulo De computis et scripturis.
La suya es ciertamente una obra fundamental; antes de Fra Luca nunca se había elaborado algo así y solo con él aparece un texto orgánico que trate de la gestión económica.
«Llega al concepto del debe y el haber desde un concepto filosófico superior: el de la dicotomía entre “teoria y practica”.
Teoría que no tiene miedo de convertirse en practica y practica que saca de la teoría.
Fra Luca Pacioli es un hombre de cálculo , un matemático, un filosofo y, sobre todo, un contable. Es considerado el padre de la contabilidad.
«También nos legó otros dos manuscritos: De viribus quantitatis y De ludi donde el responde al deseo del hombre de entender a fondo el lenguaje de los números, trasformando este lenguaje en un juego».
Pacioli oscila entre dos concepciones antitéticas de la matemática: una de índole pragmática y otra de índole especulativa e incluso mística; en relación con la segunda no duda en adherirla a las sugestiones místico-mágicas del platonismo humanista originado en la Academia de Marsilio Ficino.
Su obra debe ser entendida acorde con el contexto de la época del Renacimiento italiano.
No es un matemático en el sentido epistemológico moderno (como su coetáneo Girolamo Cardano o, más tarde, Johannes Kepler). Pacioli, rememorando a Pitágoras, declara que «la ciencia matemática se debe entender como la suma de aritmética, geometría, astrología (entonces confundida aún con la astronomía), música, perspectiva, arquitectura y cosmografía» (esta última en tiempos de Pacioli, aún indiferenciada de la cosmología, topografía y la geografía).
Obra
Su obra más divulgada e influyente es De Divina Proportione (De la Divina Proporción) término relativo a la razón o proporción ligada al denominado número áureo, escrita en
Milán entre 1496 y 1498, y que trata también, en su primera parte, de los polígonos y la perspectiva usada por los pintores del Quattrocento (Compendio Divina Proportione); en su segunda, de las ideas arquitectónicas de Vitruvio (Summa de arithmetica, geometría, proportioni et proportionalita precipitevolissimevolmente ); y en su tercera, de los sólidos platónicos o regulares (De quinque corporibus regularibus). Para ilustrarlo encargó dibujos a Leonardo da Vinci, que en la época formaba parte de la corte milanesa de Ludovico
Sforza (il Moro).
Relación con el arte renacentista
Pacioli estuvo en contacto con numerosos artistas de su prolífico tiempo, entre otros el ya citado Leonardo, sumándose Leon Battista Alberti, Piero della Francesca, Melozzo da Forlì y Marco Palmezzano. También cabe citar al Bramante, Francesco di Giorgio Martini y, quizás, a Alberto Durero.
El libro De Divina Proportione tiene la influencia de más de un artista de su época.
Existe un retrato de Luca Pacioli atribuido a Jacopo de’Barbari y conservado en el Museo de Capodimonte (Nápoles). En este cuadro (un anticipo de los llamados vexierbild ) se le representa mientras señala en una pizarra algunas propiedades geométricas; a su diestra cuelga del techo un poliedro arquimedeo, mientras que a su izquierda se encuentra un personaje identificado por algunos como Durero, aunque más probablemente se trata de Guidobaldo da Montefeltro. La atribución de tal pintura es controvertida y se basa en la firma: IACO. BAR. VIGEN/NIS P. 1495. Si hay que interpretar ese texto como que el artista tendría unos veinte años, la atribución se dificulta, porque para esas fechas el «de’ Barbari» superaba ya los cincuenta años.
Lo cierto es que en la época de la ejecución de tal pintura Pacioli colaboraba con da Vinci para la realización del De Divina Proportione.
En cuanto a las representaciones del De Divina Proportione efectuadas por Leonardo da Vinci, fueron retomadas con sorprendente maestría por fra’ Giovanni da Verona (c.1457–1525) en la realización de los intarsios que se encuentran en la iglesia de Santa Maria in Organo de Verona.
La contabilidad moderna
Analizó sistemáticamente el método contable de la partida doble usado por los comerciantes venecianos en su obra Summa de arithmetica, geometría, proportioni et proportionalita (Venecia, 1494), que a pesar de su título latino, incluye la primera obra matemática impresa en lengua romance. Es destacable que en la solución de uno de los problemas, utilizara una aproximación logarítmica, un siglo antes que John Napier.
Dentro del Tractus XI- Particularis de computis et scripturis, nos dejó su legado a través de 36 capítulos (tratado de cuentas de contabilidad usando la partida doble) dando inicio, con eso a la contabilidad moderna.
- Aconseja utilizar cuatro libros: Inventario y Balances, Borrador o Comprobante, Diario y Mayor.
- Define reglas del principio matemático de la partida doble (o por lo menos su parte fundamental):
La Summa fue la primera publicación de aritmética y si bien fue él quien lo publicó, es posible que otros estudiosos también hayan hecho aportes a la misma.
Ajedrez
Luca Pacioli era un experto jugador de ajedrez y hacia 1500 escribió un manual sobre el juego, De ludo scacchorum, dedicado a la marquesa Isabel de Este y posiblemente ilustrado por Leonardo da Vinci. Este manuscrito no llegó a publicarse, y se pensaba que se había perdido, pero fue redescubierto en diciembre de 2006 en la biblioteca de la fundación Coronini Cromberg de Gorizia, en Venecia.
Como podemos deducir este Fraile italiano tenia una visión holistica y veía más allá de lo que sus ojos le mostrada, era un genio y hoy día queda demostrado.
La realidad cuántica
Hasta ahora, solo nos hemos preocupado con la realidad inferida de la experiencia de la vida diaria. Podemos hacerlo considerando varias propuestas suficientemente básicas que sirven como candidatas para crear una base que integre todo lo que existe. Y podríamos tratar de hacer lo que las ciencias individuales no pueden hacer, buscar una base que todas las ciencias puedan compartir. Y aun, al hacerlo podríamos embarcarnos en un camino que nos llevará a una colisión con la realidad cuántica.
Un tipo de realidad no solo absolutamente diferente de nuestra experiencia diaria, si no ocasionalmente reclamando ser la base de todo lo que existe. Antes de terminar este artículo, lo menos que podemos hacer es explicar –y reconciliar tanto como sea posible– la inmensa brecha que separa estas dos versiones de la realidad. Para lograrlo, debemos estar familiarizados con algunos principios básicos del extraño mundo de la física cuántica; y esto podrá ofrecernos una oportunidad de tener una mirada a un reino de posibilidades futuras.
La principal diferencia entre la realidad cuántica y la realidad clásica (física) que se viene a la mente, es la indeterminación del famoso “Principio de Incertidumbre” de Heisenberg (1927). Según este principio, mientras más precisa sea la medición por ejemplo, de la posición de una partícula, menos precisamente podremos medir su momentum y viceversa. Una incertidumbre similar y contraposición ocurre en las mediciones de la energía vs. el tiempo (duración) de una partícula. Sin embargo, para todas estas incertidumbres se cumple, que cuando solo dos valores son permitidos, no existen escenarios intermedios (por ejemplo, uno puede medir o la ubicación o el momentum de un fotón, pero no ambos .
A partir de esto se concluye que la teoría cuántica trabaja con probabilidades. No solamente las partículas (por ejemplo fotones) asumen forma de onda (dualidad partícula-onda), ellas pueden ser representadas de una mejor manera por ondas de probabilidades –nubes oscilantes de distribución, cuya densidad incrementa en algunas áreas pero decrece en otra.
La verificación. Evidencia de la real existencia de las funciones de onda parece haberse fortalecido recientemente (ver a Reich, 2011). Esto parece ser cierto sin importar el hecho de que en contraste con la fisica clásica –en la cual las funciones probabilisticas son aditivas– “las probabilidades en la teoria cuántica no tienen una analogía clásica porque ellas simplemente no son aditivamente lineales; ellas son nolineales (Pagels, 1983).
Lo más famoso de este fenómeno es el reconocido experimento de la “doble ranura” (una versión de este fue concebida primero por Thomas Young en 1804):
Con el tanque de ondas Young demostró la idea de interferencia en el contexto de ondas de agua. Con el experimento de dos hendiduras, o de la doble ranura, él demostró la interferencia en el contexto de la luz como una onda. En un artículo titulado Experimentos y cálculos relativos a la Óptica Física, publicado en 1804, Young describe un experimento en el cual el colocaba una pequeña tarjeta (de aproximadamente 1/30 de pulgada) en un rayo de luz de una única apertura en una ventana y observaba las franjas de color en la sombra y a los lados de la tarjeta. El observó que al colocar otra tarjeta antes o después de la delgada tira, para prevenir que la luz del rayo toque uno de sus bordes, esta causaba que las franjas desaparecieran. Esto apoyó la aseveración de que la luz esta compuesta de ondas.
Esto confirmó la teoría ondulatoria de la luz (de Cristiaan Huygens, 1629- 1695), en contra distinción a la teoría de corpúsculos o partículas de la luz de Newton. Pero, para establecer la dualidad de la naturaleza de partícula-onda de la luz, el mundo científico tuvo que esperar hasta el desarrollo de la teoría cuántica a comienzos del siglo XX6. Sin embargo, el experimento de la ranura doble es aún considerado como parte del núcleo de la teoría cuántica. De hecho, el premio Nobel Richard Feynman solía señalar que todas las mecánicas cuánticas podían ser obtenidas al considerar detallada y cuidadosamente las implicaciones del experimento de la doble rejilla (cf. Greene 1999).
De especial importancia es el hecho de que la dualidad onda-partícula no está restringida a fotones, sino que se cumple para todas las partículas subatómicas, atómicas e inclusive partículas moleculares. Dependiendo de cual de las interpretaciones vigentes de la teoría cuántica uno acepte, la incertidumbre en mediciones puede sugerir la interdependencia general de las variables que se influencian mutuamente. Estas interdependencias juegan un rol más crucial en el nivel cuántico que en el nivel macro.
Después de todo, el proceso de medición es una macro-actividad que está forzada a interferir más significantemente cuando se entromete en el reino comparablemente más pequeño de los fenómenos cuánticos que cuando lo hace en el macro “Las Cuantas” de luz de Einstein no serían llamadas fotones hasta 1925, pero inclusive en 1905 estos representaban el ejemplo por excelencia de la dualidad onda-partícula “Es por la cuantización de las partículas de luz (y el efecto foto-eléctrico) el mérito por el cual Einstein recibió su premio Nobel, y no por su teoría de relatividad”. Schumacher (2009, discute tres: La interpretación de Copenhagen, la interpretación de variables escondidas, y la interpretación de múltiples universos.
En contraste con esto está el mundo macro en el cual la medición de una actividad no es tan distorsionada. Durante mi período como profesor en Berkeley (en los años 60), solía hacer auditorías a algunas cátedras de Edward Teller (El “Padre de la bomba de hidrogeno”). Al comparar mediciones en el mundo macro (con aquellas en el reino cuántico) Teller, en tono de broma, sugería medir la temperatura del agua de la tina de baño con el frío dedo gordo del pie, algo .
Otra característica notoria de la teoría cuántica es que las partículas están cuantificadas, es decir, ellas no se presentan en unidades continuas (análogas) sino en unidades discretas. La razón: las órbitas de electrones alrededor de los átomos están en diferentes corazas energéticas, por lo cual, el electrón hace un salto cuántico desde el estado base a una órbita superior cuando absorbe unidades discretas de energía electromagnética (a través de un fotón de una frecuencia específica) o hace lo contrario al ceder tal unidad discreta de energía al emitir un electrón. Cada unidad de energía es llamada un quantum, y la cantidad cuantificada de energía depende de la frecuencia cuantificada de la partícula onda.
Esto explica las famosas “líneas de Frauenhofer” de espectros de luz, la base del análisis espectroscópico de la luz de las estrellas. Algo que demostró ser espectacularmente útil en la astronomía y la cosmología moderna al determinar las sustancias de las estrellas distantes también como su velocidad (a través del efecto Doppler o del desplazamiento hacia el rojo de esas líneas).
Algunos fenómenos particularmente extraños de la teoría cuántica son el entrelazamiento cuántico y la teleportación cuántica. La teleportación cuántica ha sido hipotetizada por algún tiempo, pero solo recientemente ha sido confirmada empíricamente. Es uno de los rasgos más misteriosos de la teoría cuántica, y significa nada menos que la “transposición” de una partícula entrelazada (precisamente hablando, de la “información que constituye esta partícula”) a través de distancias de kilómetros sin cruzar físicamente el espacio mismo. En otras palabras, la partícula es instantáneamente reconstruida en el nuevo lugar y deconstruida en el lugar anterior. Este fenómeno –llamado por Einstein “una acción escalofriante a distancia” es, sin lugar a dudas, uno de los fenómenos más extraños de la física cuántica.
Como fue insinuado, no es una mera consecuencia de la matemática cuántica, pero ha sido recientemente confirmado empíricamente en una serie de experimentos por el físico austríaco Anton Zeilinger y sus colaboradores . Estos fascinantes experimentos incluyen la teleportación de fotones a través del Danubio a la vez que la teleportación a las Islas Canarias (entre La Palma y Tenerife, una distancia de 100 km) El “secreto” de este tipo de teleportación es el “entrelazamiento cuántico”.
Este fenómeno ocurre cuando un cristal (por ejemplo borato de bario beta) es usado para dividir un fotón de alta energía en un par de fotones entrelazados (mientras más alta sea la energía, más probable es que la división ocurra). Pero cada fotón entrelazado es de menor energía (por lo tanto de menor frecuencia) que el fotón único original, sin embargo, juntos ellos conservan la que podría influenciar la temperatura del agua –aunque en un grado mucho menos significante de lo que haría una medición en física cuántica–. La división de fotones puede ser también lograda por medios de Interferómetros con espejos de una cara bañados en plata.
La energía total originalmente emitida del laser. El par de fotones resultantes son considerados fotones entrelazados porque según las propiedades del par de fotones emitidos, es de cierta manera, considerado como una entidad única de partes complementarias (por ejemplo, si un fotón esta polarizado horizontalmente, el otro debe estar polarizado verticalmente o alineado; o alternativamente si uno tiene un espín orientado hacia abajo, el otro debe tener un espín orientado hacia arriba, etc.). E inclusive cuando estas propiedades son desconocidas, la teoría cuántica estipula que deben ser complementarias si están entrelazados. Mas aun, solo cuando una partícula de la pareja entrelazada es medida, el estado de la otra es revelado. Por ejemplo, si un fotón entrelazado pasara un filtro polarizador, su pareja entrelazada no pasaría porque tan pronto como la polarización del primer fotón es medida, la polarización del segundo fotón demostrará tener una polarización (complementaria) opuesta.
Esta es la comunicación aparentemente instantánea entre partículas entrelazadas, incluso si ellas están separadas por millas y puedan haber tenido frecuentes cambios aleatorios de polarización. En otras palabras, en fotones entrelazados las propiedades cuánticas están tan fuertemente vinculadas que un fotón siempre parece “saber” el estado del otro. Cuando una propiedad de un fotón entrelazado es medida, el fotón complementario cambia en respuesta, inclusive si los dos fotones están separados por largas distancias. Este es el principio básico, pero experimentos más sofisticados usan varios pares de fotones entrelazados para cambiar las propiedades de un tercer fotón . Y más allá de los fotones, experimentos similares de teleportación cuántica han sido realizados con otras partículas, inclusive con átomos .
Una consecuencia importante de la teoría cuántica es la relación entre sustancia e información. Yo indiqué esto anteriormente al declarar que es en realidad la información lo que es teleportado, y que la partícula es reconstituida por su información. Pero en tanto la información pueda ser un intermediario del cambio, ¿puede ser idéntica a la sustancia que inicia el cambio? Esta es una pregunta desafiante. Sin embargo, si es cierto que cuerdas y aros de energía vibrante son la sustancia suprema, entonces estas entidades podrían no solamente ser las portadoras, sino también las constituyentes de la información que determina las propiedades de estas substancias.
De hecho, los físicos especulan que frecuencias, formas y otras propiedades de estas supercuerdas y aros determinan las características, y diferencias entre estas partículas. Así pues, parece que sustancia e información se unen y pueda ser difícil distinguir a una de la otra. .
Un modelo posible sería el de considerar. Más allá de los rasgos de la teoría cuántica mencionados en el texto anterior, hay muchos otros (por ejemplo la hipótesis de los múltiples universos). No entraré en esas discusiones debido a que algunas de ellas son muy especulativas, por lo menos en esta etapa, y otras pueden ser menos relevantes para nuestra discusión.
La sustancia como concreta, mientras a la información como abstracta, y la interacción (por ejemplo, fuerzas –ya sean, débiles, fuertes, electromagnéticas, etc.–) como un medio que conecta las dos. Aunque esto podría ser cierto para la física, ¿también es cierto en las ciencias económicas y sociales? Y aún, ahí la información (una entidad abstracta) es transportada por sustancias (entidades concretas) que pueden conducir a interacciones (por ejemplo, fuerzas sociales) entre las mismas u otras. Por ejemplo, tomemos una nota de papel (concreta) indicando información (abstracta) de que el precio de las acciones para una acción en particular suba. Si esto conduce a una transacción (interacción) entre el comprador y el vendedor de estas acciones, entonces tendríamos un modelo análogo al modelo físico.
Pero aún existe un malentendido que debe ser clarificado. Schumacher (2009) señala que Rolf Landauer, un físico de IBM, reclama que la “información es física”. Sin embargo, esto puede fácilmente malinterpretarse como “la información es concreta”. “El solo hecho de que la información […] tome tantas formas” es la mejor advertencia de que la forma física concreta de la información es algo diferente de los pedazos de información en el sentido abstracto. Identificar esas dos entidades seria un grave error.
La contabilidad siempre se ve cambiada e influenciada por su entorno, su progreso con respecto al procesamiento de la información está fuertemente ligada con los avances tecnológicos y la capacidad de procesamiento de los ordenadores.
Con la llegada de la computación cuántica ,y tecnologías como el big data habrá un cambio de paradigma en la contabilidad y la economía.
La revolución cuántica:
La contabilidad es una función esencial para la empresa. Las distintas ramas de este cambio (financiera, costes y gestión), así como la elaboración de estados contables, se convertirá, poco a poco, en una función automática.
La generación de documentos contables tenderá hacia la virtualización, y los documentos serán en su totalidad electrónicos.
La contabilidad automática permitirá mejorar todas las áreas de la empresa, ya que el modelo de datos cuántico será cada vez más complejo e interconectado directamente con los clientes en la empresa. La conexión entre estos clientes y las áreas de la empresa, de forma masiva, es algo que llegará en un futuro no muy lejano y, por ello, cambiará toda a mecánica económica de nuestra realidad.
Actualmente, la evolución de la contabilidad se dirige lentamente hacia su forma electrónica. Comienza a surgir programas que contabilizan facturas electrónicas. Sin embargo, en una economía cuántica, no solo se contabilizarán facturas de forma electrónica, sino todos y cada uno de los documentos propios de la empresa (previo proceso de estandarización que dará forma a la ontología de la contabilidad) .
Cuando un ordenador cuántico sea capaz de llevar acabo procesos de minería de datos muy complejos, también será capaz de estudiar los patrones de consumo de los agente de la economía. Esto permitirá la generación automática de documentos contables. La profesión de contador, poco a poco dará paso a la generación de documentos electrónicos con códigos que servirán para la contabilización de todas y cada una de las operaciones de la empresa sin intervención humana.
Economía Cósmica-Universal y Contabilidad.
Partiendo en torno a una economía anclada en el Ser y el Cosmos entendiendo como “orden” (etimología griega) , un orden que va más allá de nuestra mente y convenciones de nuestro Ego.
El lugar que tiene la economía, también puede ser un lugar que busca despegarse de las argumentaciones racionales y acercarse más a un terreno intuitivo. Es un lugar donde lo primero es el corazón, el sentir, el expresar la “verdad que llevamos dentro” más allá que pueda argumentarse en mayor o menor medida.
Por otro lado, en el terreno filosófico cada ser humano es co-creador de la realidad material a través de sus pensamientos, enmarcándose en una concepción metafísica . Y como ley de arbitraje de estos seres divinos, co-creadores, existe una gran ley que para muchas filosofías orientales es denominada karma o podríamos decir , es la ley del dar o ley cósmica ,para comprenderlo mejor en el terreno de la economía.
A partir de la comprensión de esta metafísica de la realidad de la cual nada puede escaparse, se deriva una ética natural para el ser humano focalizada en la ley del dar. Es por ello que el desafío de cada uno de nosotros es darse cuenta que para estar alineado a la Naturaleza, al Cosmos, al Ser, deberá comportarse como tal, es decir, alinearse al “dar”. ¿Dar qué? Todo lo que uno Es a través de sus pensamientos, acciones y palabras. Es decir “damos lo que somos” y “somos lo que damos”, como la flor que da su perfume y su belleza.
En el terreno más práctico y argumentativo p.e. en la Economía Consciente, este dar incluye nuestro “tiempo” en forma de nuestros “dones y talentos” (todo lo que hacemos de manera natural, sin esfuerzo y nos genera entusiasmo) y además incluye el dar nuestras posesiones materiales, inclusive el dinero, dentro de las posibilidades de cada uno.
A pesar de que “no somos lo que tenemos”, nuestras posesiones materiales hoy actúan como una especie de extensión de nosotros (asumido de manera convencional, desde nuestras mentes), por lo cual, se aplica por analogía que así como damos lo que Somos (nuestro tiempo), también deberemos dar la extensión “convencional” de lo que somos: lo que tenemos. El dar de nuestras posesiones será desde luego con los límites propios de cada uno para no llegar a un vaciamiento interior.
Brevemente, tener un comportamiento similar al de la naturaleza, que tiene que ver con un dar generoso y continuo de los que “somos” y además, de lo que “tenemos” (bienes materiales incluido el dinero) que nos sumerge en un ciclo infinito de abundancia. En este tena no basta detenerse en la argumentación sino llegar al corazón de las personas . volviendo su economía más consciente, “la economía cósmica es la Reina de la economía”.
Finalmente, debemos olvidar incluso a la economía cósmica y la ley del dar, porque si estamos atentos a ella podemos caer nuevamente en la trampa mental de estar en un dar especulativo (focalizado en que vamos a recibir) fruto de ese cálculo racional que en la gran mayoría de las personas se ha apoderado sus vidas, desconectándolos de su verdadera esencia. El caso, se trata simplemente de dar y olvidarse, como un pequeño. Y para ello debemos simplemente “Ser quienes somos” y lo demás se dará por añadidura.
Es la manera en que se organiza el Universo para que todos los seres se relacionen entre si, a través de una gran Ley Cósmica, que es la reguladora de todo lo que recibimos en nuestra vida. Es la Justicia Divina que muchas religiones nombran, que hace que recibamos todo lo que nos merecemos. Así como se entiende en el Capitalismo, que el mercado regula los precios y la producción; a nivel Cósmico, existe una ley que regula todo lo que recibimos en nuestras vidas, más allá de los simples bienes materiales y el dinero.
El tema es que, a su vez, lo que recibimos solo en concepto de bienes materiales y dinero (como parte de todo lo que recibimos ), no es una excepción a esta gran orden cósmico, todo obedece a una misma ley, todo tiene una causa, nada es por casualidad.
Lo interesante es que, queramos o no, todos formamos parte de esa gran economía cósmica, nadie puede salir de ella, y por ignorancia de su funcionamiento, caemos en una vida de carencia y disgustos totalmente innecesaria.
Ley cósmica :Dar = Recibir
Es la ley que hace que obtengamos lo que nos merecemos . Es la famosa frase: “uno cosecha lo que siembra”.
Es por ello que muchas religiones aceptan la frase “no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan a ti”. Aquí descubrimos que la ley de la física de acción y reacción descubierta por Issac Newton es totalmente cierta y que va más allá del campo de las fuerzas de la física como lo había observado ya en su tiempo este científico.
Pero para quienes no lo entiendan de esa manera, y necesiten una teoría, podemos establecer una igualdad matemática:
Dar = Recibir. Esa es la gran ley cósmica
Y podemos decir p.e.; Pèrdida = Ganancia O sea: que Perder algo para Ganar otra cosa.
Y que :
Debe = Haber
Activo = Pasivo + Capital + Resultados
PODEMOS DECIR ENTONCES:
** La Partida Doble en el Universo:
DUALIDAD: YIN y YAN- POSITIVO y NEGATIVO- LUZ y OSCURIDAD –
COMO ES ARRIBA ES ABAJO – COMO ES LO PEQUEÑO ES LO GRANDE,VISIBLE e INVISIBLE, MATERIA y ANTIMATERIA, Etc., Etc,..!,
Y………..
** Y los Principios Generalmente Aceptados de Contabilidad ( Equidad, Devengamiento, Realización,Valuación, Unidad de Medida, etc.…..) Porque , también: No todo es dinero, u otras cosas materiales; también hay en nuestro planeta y en el Universo cuestiones inmateriales e intangibles.O sea, los Asuntos y Cosas que la humanidad y cada individuo también Valoran y que pueden ser objeto de la Contabilidad ¡!!
Lo que recibimos: nuestro Haber cósmico .Cuando alguien da, en el Universo se genera un vacío que debe ser rellenado, entonces debe recibir, y ese mecanismo opera independientemente que nosotros lo conozcamos o queramos intervenir. Es más, se activa a cada minuto y segundo de nuestras vidas. Cada día que despertamos podemos sonreír y decir: ¿Qué será que tiene el Universo reservado para mi hoy?
Los orientales lo suelen llamar karma , palabra que significa acción, y representa a todo lo que nos corresponde como resultado de nuestras acciones.
Con palabras simples , nuestro Haber Cósmico, o sea, lo que recibimos constantemente día a día en nuestras vidas, no es más que el resultado matemático de esa ley:
lo Dar = Recibir
A veces nos quejamos de lo que recibimos de la vida. Estamos disconformes con el trato de otras personas hacia nosotros, con alguna enfermedad que nos hayamos sufrido, con alguna situación difícil que debemos transitar, con el ingreso que obtenemos en nuestro trabajo, con el amor y comprensión que recibimos de otros, etc. Sucede en fin, es que ignoramos que todo ello es resultado de lo que nosotros mismos hemos generado.
Todas las cosas buenas y malas que nos pasan, el trato que recibimos de los demás, el amor que recibimos, los bienes materiales y comodidades, son todos resultados exclusivamente de lo que nosotros dimos en el pasado al universo. O de nuestras acciones en el pasado como dicen los orientales en su concepción de Karma.
O sea p.e.;
¿Esta acción que me disgusta, ocurrió por casualidad?
¿Puedo encontrar su raíz en alguna acción mía del pasado? O bien, ¿esta acción que me gusta, ocurrió por casualidad? ¿o soy yo mismo el responsable de ella?
Nosotros mismos podemos comprender la ley cósmica, con el sólo hecho de observar nuestro pasado y nuestro presente, solo debemos observar.
El dar, es el primer lado de la igualdad matemática. El dar es lo que los orientales llaman acción. Son todas las acciones que controlamos nosotros y damos al Universo, a través de dirigírselo a cualquiera de los seres que lo integran, incluso a nosotros mismos.
El dar, matemáticamente va agrandando nuestro haber cósmico (Ganancia). En la Contabilidad Cósmica que todo lo registra y nada se le escapa, cada cosa que damos, se encuentra del lado del Debe y va sumando a éste, que es lo que tenemos derecho a Recibir. De esa manera, aumenta nuestro Haber cósmico, que es lo que el universo tiene para darnos como resultado de nuestras acciones.
Podríamos decir que Fray Luca Paccioli descubrió en la contabilidad comercial y la partida doble algo que en verdad existe a nivel cósmico
Como nota final y con un poco de Humor y Realidad, digo :
Creo que en el futuro la Contabilidad será más divertida, más alegre, empática, aplicable en todos los niveles de la realidad universal. Los Contadores seremos personas alegres felices y eso transmitiremos a nuestro clientes y a toda la sociedad. Lo que si, tendremos que prepararnos para el desafío estudiando más I+ D , TIC’s ,Inteligencia Artificial , Computadoras Cuánticas , Nuevas Unidades de Medidas, Valoración, etc., etc. para los nuevos escenarios que el mundo nos presentara en algunos años más .Que les parece a ustedes, mis lectores, que opinan ?
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