¿Son compatibles el desarrollo económico y medioambiente?

¿Son compatibles el desarrollo económico y medioambiente?

El propósito de este artículo es alertar sobre la gravedad que hoy alcanza el calentamiento global y su consecuencia el daño ambiental: recursos naturales y seres vivientes inclusive nosotros los humanos.

La creciente preocupación por el deterioro medioambiental está teniendo a su vez un reflejo notable no sólo en términos políticos y sociales, sino también en el terreno económico. Esta influencia se nota en un doble plano:

  • En la propia teoría económica al ponerse en cuestión algunos de los paradigmas básicos sobre los que se sustenta el edificio de las teorías económicas clásicas.
  • Y en el nivel de la economía aplicada y su extensión al campo de la política económica.

A su vez el medio ambiente ha pasado de ser un patrimonio casi exclusivo de algunos grupos radicales, a constituir un elemento cultural básico, en capas de la sociedad cada vez más amplias. Es decir, ha pasado de la radicalidad a la generalización y de la generalidad a la globalización, al ser hoy en día un problema de carácter mundial, no sólo por las características universales propias de los procesos físico-químicos en los que consiste, sino porque problemas ambientales, y gravísimos, se producen en todo el mundo con independencia del sistema económico o político del que se hable. Por lo tanto la globalización del problema ambiental es doble: Porque su solución última sólo puede tomarse a escala mundial y por sus manifestaciones, ya que problemas ambientales existen a lo largo de todo el planeta.

El proceso de industrialización y creciente urbanización son las principales causas del deterioro de las condiciones medioambientales, lo que ha originado paralelamente un desarrollo de la conciencia social favorable a la conservación del entorno natural, lo que desata la polémica “ desarrollo versus conservación “ que se caracteriza “por la existencia de dos vicios opuestos, extremos y ambos igualmente negativos: El conservacionismo puro y duro y el desarrollo ciego y desaforado”.

La crisis del petróleo colocó en el candelero de la opinión pública la relación entre el medio ambiente y el desarrollo económico.

Entonces ¿Son medio ambiente y desarrollo dos conceptos excluyentes? ¿Tiene que considerarse el medio ambiente como parte integral del desarrollo?.

De aquí surge el concepto del desarrollo sostenible, es decir la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la posibilidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, cuyos aspectos fundamentales del mismo son: La sostenibilidad y la globalidad en las actuaciones.

Para llegar a esta situación actual, de la mayor toma de conciencia en cuanto a los problemas medioambientales y su influencia en el pensamiento económico, habría que realizar una descripción de la relación entre hombre y naturaleza.

Cuando en épocas pasadas existían amplias zonas del planeta en las que el hombre no había penetrado, por lo tanto la Naturaleza permanecía incontaminada, los problemas naturales se producían por fenómenos meteorológicos o epidemiológicos de los que el hombre resultaba sujeto pasivo. Era la propia Naturaleza la que fundamentalmente era objeto y sujeto de sus propios acontecimientos. Pero cada vez más el hombre se adentró en la Naturaleza para ir cubriendo sus necesidades, por eso podemos decir que la relación entre el hombre y la naturaleza es, ante todo, una relación utilitaria que implica una interacción recíproca entre ambas entidades, que a través de un continuo proceso de adaptación y transformación, le han permitido alejar la mayor parte de las restricciones, sea por limitación o escasez de recursos, a través de una sofisticada base tecnológica que le ha permitido incrementar su capacidad de dominio y por lo tanto de explotación sobre ella.

La teoría económica convencional parte de la idea de un sistema cerrado, donde las actividades económicas no están en conexión con el sistema biológico. Así se entiende que todo lo que se consume ha sido producido, y queda al margen de la consideración económica, desde esta perspectiva, el consumo de patrimonio, en toda su extensión, que se incorpora al sistema productivo.
Ahora , el cambio necesario hacia una nueva economía altera el marco económico de manera sustancial y por lo tanto afecta a las empresas en múltiples campos y áreas:

  • El trasvase desde el sector secundario al terciario, lo que supone redefinir las funciones, estrategias y modelos de organización empresarial, propiciando la aparición de nuevas empresas que ponen en entredicho el status quo anterior.
  • El paso de estrategias basadas en los competidores a pensar en los potenciales colaboradores, lo que intensifica los procesos de concentración.
  • Un cambio en los sectores maduros de la economía, hacia la atención directa al consumidor como verdadero soberano de la nueva economía.
  • Una alteración en la organización de las empresas para aumentar la flexibilidad en la toma de decisiones con mejor aprovechamiento de la potencialidad del capital humano, desarrollando el concepto del individuo como unidad orgánica relevante.

La asignación más eficiente del capital con la aparición del capital-riesgo. Ahora son las expectativas el concepto clave en los nuevos esquemas de valoración de las empresas, sustituyendo en gran medida a las evidencias de las cuentas de resultados o recursos propios de las empresas, a lo que hoy denominamos el triple impacto o empresas clase B.

P. Dr. Víctor M. Lang

Víctor Lang
Categorias: Opinión

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