El sector automotriz es uno de los cuales ha revolucionado en las últimas décadas, ofreciendo una extensión de sus líneas para incluir autos ecológicos que no requieren combustible para su funcionamiento, disminuyendo de esta manera la marca ecológica que deja esta industria en el planeta Tierra.
Los autos eléctricos así como los híbridos, funcionan gracias al uso de energía eléctrica disminuyendo de esta manera la necesidad de combustibles hechos a base de hidrocarburos y petróleo. Al considerar comprar un auto nuevo o usado, debes de tomar en cuenta las consecuencias ecológicas que trae consigo el empleo diario de vehículos.
Cuando hablamos de consecuencias ambientales, los automóviles representan un porcentaje muy elevado del impacto negativo hacia el medio ambiente ya que no implica únicamente la quema de combustibles, sino todo lo que conlleva la manufactura de cualquier vehículo.
Toda la contaminación a la que estamos expuestos, principalmente en las grandes ciudades, es producida por aquellos emisores de gases de escape así como la fuerza de tracción empleada en las industrias y en el transporte.
La energía de tracción es aquella que le da el impulso a un vehículo para poder trasladarse, es por ello que se califica como el medio que más emite contaminación de aire, siendo responsable del 80% de las emisiones de Dióxido de Nitrógeno (NO2) que se encuentran atrapadas dentro de la capa de ozono, la que trae como repercusión la lluvia ácida.
La lluvia ácida es un factor que debe preocuparnos bastante, ya que este elemento llega a la tierra afectando ríos, lagos y lagunas dañando a muchas especies de animales y plantas que son importantes para la preservación del planeta que actualmente conocemos como nuestro hogar.
Infografía por: Nicolás Osante
La lluvia ácida llega a los ríos, lagos y lagunas alterando significativamente sus niveles de pH. La escala de pH va de 0 a 14, las sustancias mayores a 7 puntos de pH se consideran alcalinas y menores a pH son ácidas.
La lluvia normal tiene aproximadamente 5,5 puntos lo cual la convierte en una sustancia neutra; la lluvia ácida tiene un pH entre 3 y 4. Lo cual afecta significativamente la calidad del agua y por lo tanto a todas las especies que en ellos habitan, alterando obviamente el ciclo natural de la vida de los animales dentro y fuera del agua.
Los cultivos y la flora también se ven afectados con este fenómeno. Antes podíamos disfrutar de ver el color marrón de los árboles durante el otoño, ahora esta coloración es ocasionada por la lluvia ácida, incluso la muerte de muchas especies de árboles se ha presentado por las afectaciones que tienen los suelos. En cuanto a los cultivos, pasa lo mismo, el suelo se ve afectado por los elevados niveles de pH lo que ocasiona que las tierras dejen de ser fértiles y a la larga representa una gran pérdida económica.
La arquitectura, por consecuencia es afectada puesto que la lluvia ácida deteriora materiales desde piedra hasta metales pesados como el bronce, corroyendo sus partículas haciendo que edificios antiguos, autos, casas, etc. pierdan sus características.El contacto constante con la contaminación atmosférica que provocan los automóviles y su industria, provoca serios efectos sobre la salud de las personas presentando síntomas como irritación de ojos, dolores de cabeza, enfermedades respiratorias y pulmonares. Se ha comprobado que la tasa de mortalidad ha incrementado debido a la muerte por enfermedades cardiovasculares y respiratorias debido a la exposición al NO2. Se estima que en países como 16.000 muertes prematuras anualmente relacionadas a la contaminación ambiental.
Es necesario resaltar los beneficios de usar medios de transporte como pueden ser las bicicletas, que no producen ningún tipo de consecuencia negativa sobre el medio ambiente. Procurar tener una cultura vial en donde se puedan respetar los trayectos de los ciclistas, ayudando a fomentar el uso de la bicicleta para ir reduciendo considerablemente los niveles de NO2 que se produce en nuestro país.
Fuente: http://www.seresponsable.com/15