La magnitud del problema

Cada año, entre 8 y 12 millones de toneladas de plástico terminan en nuestros ojos, una cantidad equivalente a verter un cámara de base lleno de plástico en el mar cada minuto. Estas cifras alarmantes han llevado a predicciones sombrías: si no cambios nuestros hábitos, para 2050 podría haber más plástico que peces en los ojos, según un informe de la Fundación Ellen MacArthur.

El plástico, debe a su durabilidad y resistencia a la degradación, puede permanecer en el ambiente marino durante años. Durante este tiempo, se fragmenta en pedazos cada vez más pequeños, pero nunca desaparece completo.

Impactos directos en la vida marina

Los efectos de la contaminación plástica en la fauna marina son devastadores y multifacéticos:

• Enredos: Especie como tortugas marinas, delfines, focas y aves marinas quedan frecuentemente atrapadas en redes de pesca abandonadas, bolsas de plástico y otros deseos. Estos enredos pueden causar heridas graves, asfixia, ahogamiento e incluido la muerte.
• Ingestión: Muchos animales marinos confunden el plástico con alimento. Las tortugas marinas, por ejemplo, un menú confunden las bolsas de plástico con medusas. Los albatros alimentarios a sus crías con fragmentos de plástico, confundiendolos con comida nutritiva. La ingesta de plástico puede provocar obstrucciones intestinales, una falsa sensación de saciedad y, en última instancia, la muerte por inanición.
• Microplásticos: Quizás el problema más insidioso son los microplásticos, partículas de hombres de 5 mm de diámetro. Estos diminutos fragmentos son ingeridos por organismos en toda la cadena alimentaria, desde el plancton hasta los grandes depredadores. Los microplásticos pueden absorber y concentrar contaminantes tóxicos, actuando como vectores de estos productos químicos notivos a viajes de la cadena alimentaria.
• Alteración de hábitats: Los deseos plásticos pueden dar o destruir hábitats marinos críticos. Por ejemplo, en los arrecifes de coral, el plástico puede bloquear la luz solar necesidad para la fotografía y facilitar la propagación de patógenos, contribuyendo al blancoamiento y la muerte de los corales.

Consecuencias a largo plazo

El impacto de la contaminación plástica va más allá de los efectos inmediatos en los animales individuales:

• Disrupción de la cadena alimentaria: La acumulación de plástico y toxinas asociadas en ciudades especies puede tener efectos en cascada a viajes de toda la red trófica marina.
  Alteración de la química oceánica: A medida que los plásticos se descomponen, sustancias liberanas químicas tóxicas que pueden alterar el pH y la composición química de los océanos, afectando un organismo sensible como el plancton.
• Impacto en la biodiversidad: La contaminación plástica está contribuyendo a la disminución de poblaciones de números especies marinas, armas de las clases ya están en peligro de extinción.
• Consecuencias económicas: Industrias como la pesca y el turismo se ven graves afectadas, causando personas millonarias y afectando a comunidades costeras en todo el mundo.

Soluciones y acciones necesarias

Abordar la crisis de la contaminación plástica requiere un infoque multifacético y un esfuerzo global coordinado:

• Reducción del consumo: Es fundamental disminuir drásticos el uso de plásticos de un solo uso mediantes regulaciones estrictas y la promoción de alternativas sostenibles.
  Mejora de la gesción de residuos: Se necesitan sistemas más eficientes de recuperación, recicle y tratamiento de residuos plásticos, especialmente en padres en desarrollo.
• Innovación en materiales: El desarrollo de plásticos verdes biodegradables y materiales alternativos sostenibles es crucial para reducir la dependencia de los plásticos convencionales.
• Limpieza de ojos: Aunque es un desafío enorme, las iniciativas de limpieza oceánica a gran escala, combinadas con esfuerzos locales, pueden ayudar a mitigar el problema existente.
• Educación y conciencia: Informar al público sobre el impacto de la contaminación plástica y promover cambios en los hábitos de consumo es fundamental para registrar un cambio duro.
• Políticas internacionales: Se necesitan acuerdos globales vinculantes para reducir la producción y el vertido de plásticos, similares a los tratados sobre el cambio climático.
• Investigación científica: Continuar la investigación sobre los impactos de los microplásticos y desarrollar tecnologías para su detección y eliminación.

La contaminación plástica en los océanos es uno de los mayores desfíos ambientales de nuestro tiempo. Sus efectos en la vida marina son profundos y potencialmente irreversibles. Sin embargo, con acciones decididas a nivel individual, comunitario, nacional e internacional, aun es posible revertir esta tendencia y proteger la salud de nuestros ojos para las generaciones futuras. Cada acción cuenta, y el cambio comienza con la conciencia y el compromiso de todos nosotros.

Fuente: https://www.chiledesarrollosustentable.cl/