La Responsabilidad Social Empresarial, RSE, en tiempos de crisis

La Responsabilidad Social Empresarial, RSE, en tiempos de crisis

Entendemos la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y su «E» como Empresaria o Estatal o Entidades sin Fines de Lucro. La aplicación de la Responsabilidad Social/Sustentabilidad (RS en adelante) y todo lo que hacemos tiene una consecuencia. Es lo que llamamos principio de causalidad. Una empresa que aplique una serie de normativas y ejecute su cumplimiento, obtendrá beneficios específicos de esas acciones.

Vemos ejemplos de empresas que apoyan el desarrollo tecnológico y la asistencia técnica y obtienen como resultado la transferencia de conocimientos tecnológicos; si estas empresas luchan contra la corrupción crean estabilidad interna en la empresa, muestran transparencia y fortalecen la institución.

Si una organización mejorase sus sistemas de producción para enfocarse en los no contaminantes, mejoraría la salud de la población y protegería el medioambiente. Todos los casos nombrados anteriormente ilustran algunos ejemplos de buenas prácticas de las empresas socialmente responsables, pero teniendo en cuenta las ventajas para la propia empresa, la escala y el carácter de los beneficios que puede otorgar la aplicación de RS según sea la naturaleza de la misma.

Analizaremos los motivos que llevan a una organización a pensar políticas de RS, independientemente de su tamaño. En nuestra opinión resulta fácil hablar de RS pero qué difícil es implementarla en sus diferentes etapas, desde el diagnóstico hasta la información, en todas ellas nuestra profesión tiene incumbencia. Por ejemplo, respecto a la comunicación mencionamos:

Contabilización de la RSE

Se parte de que la información va dirigida a todos los grupos de interés (GI en adelante) y no solo a accionistas y analistas financieros, por lo tanto, la información contable de una empresa socialmente responsable debe presentarse atendiendo a los intereses y característica de cada uno de los GI a los cuales está dirigida.

Esto implica que ya no basta con la presentación de los estados contables tradicionales, sino que éstos deben ser complementados con todos los datos, cuantitativos y cualitativos, referidos a las prácticas sociales de la empresa de la cual se refieren. Asimismo, debe tenerse en cuenta que la información tanto la cualitativa y la cuantitativa, referida a la RS, es totalmente voluntaria y debe ser lo más objetiva posible, y no ocultar información que pueda llegar a alterar la perspectiva que un tercero pueda llegar a tener de la empresa, por ejemplo, ocultar pasivos sociales y ambientales.

Por estos motivos aparece el denominado «Balance Social» como un medio para medir el valor que la empresa aporta a la sociedad, cuantifica los datos sobre la actividad y situación de la empresa en temas de dominio público; por lo tanto, se puede calificar como un sistema de medición que registra y comunica a la sociedad, en forma sistemática, sobre lo hecho en materia social, los resultados y lo que se piensa hacer a posteriori.

Ahora, no resulta fácil mantener el rumbo en la materia cuando la crisis amenaza los presupuestos y los programas. Aquí es donde se prueba la fortaleza de las convicciones.

Los momentos de crisis son sin dudas “la hora de la verdad” para la RS, nos pone a prueba nuestras convicciones, nuestros convencimientos, en definitiva, que nos motiva para tener un pensamiento enfocado hacia esta realidad, que nos puede llevar a:

No lograr que se inserte en la cultura de la organización, entonces la crisis es una buena excusa para discontinuarla.
Si forma parte del ADN de la organización realmente entonces se agudizará el ingenio, la iniciativa para optimizar los recursos. En algunos temas habrá demoras, como decimos “se levantará el pie del acelerador” pero en ningún caso se abandonará.
Este es un tiempo de siembra, sino la hay no va a haber cosecha. A veces parece que es inútil porque no se ven los frutos, pero llegará el momento de la cosecha, se requiere perseverancia y paciencia.

Nos parece muy importante que la RS sea considerada como un instrumento, una herramienta activa, clave, que todos la conozcan de tal manera que atraviese a la Organización y cada uno actúe teniendo en cuenta hacia dónde van como un gran equipo, tan grande que incluya a todos con quienes se vincula la empresa, empleados, clientes, proveedores, comunidad, etc.

Consideramos la RS como un modo inteligente de hacer negocios. Siendo realistas decimos que la RS necesita ser adaptada a las circunstancias, se necesita clarificar en la organización y ante sus GI cuál es el lugar que ocupa en la lista de prioridades de la empresa. Identificar la causa de una posible falta de legitimidad es clave para pensar un plan de acción para legitimarla.

Debemos medir para mejorar, por ello la información contable, sea obligatoria o voluntaria respecto a su protagonismo en la RS, supone la aplicación de nuevas técnicas profesionales interdisciplinarias en donde los profesionales de las ciencias económicas tienen incumbencias precisas. Resulta así una necesidad profundizar las particularidades de esta nueva contribución del sistema contable, no sólo para informar sino para contribuir a la toma de decisiones de las empresas. Medir impactos es la base de los procesos que permiten una correcta gestión de riesgos y es el eje esencial que permite aprovechar oportunidades y trazar nuevos desafíos. No hay mejora posible que no vaya ligada a un proceso exhaustivo de medición.

La RS va más allá de las leyes, las normas o las buenas intenciones o deseos de quienes crean o dirigen las empresas. Se trata de una manera de hacer negocios, transformando en conductas concretas enunciaciones de valores y principios. La RS renueva la concepción de la empresa, otorgando a ésta una dimensión amplia e integradora, que va más allá de la mera cuestión económica, en la que se incorpora perfectamente la triple faceta de la sustentabilidad: económica, social y ambiental. La aplicación de las políticas de RS por parte de las empresas no debe pensarse como un gasto, sino como una inversión que en el mediano y largo plazo reportará una serie de beneficios si se aplican correctamente.

Para poder lograr esos beneficios y, por tanto, una mejora en los resultados empresariales, será necesario que las compañías establezcan y mantengan relaciones de confianza con los diferentes GI. La RS es, al fin, la forma que tienen las empresas y demás organizaciones de relacionarse con los GI que, de un modo u otro, se ven afectados por su actividad. Así podemos mencionar algunos beneficios tangibles e intangibles al implementar y mantener buenas prácticas de RS:

Ventajas competitivas: calidad, servicio, confiabilidad que excedan a los productos de la competencia.
Productividad: mejora la eficiencia operacional.
Mejora de imagen y reputación.
Mejora las relaciones con los diferentes GI.
Mejora en la gestión de riesgos: al revisar sus impactos económicos, sociales y ambientales detectan los riesgos con antelación.
Mejora en la licencia social para operar: aceptación más fácil por parte de las comunidades, gobiernos, organizaciones, etc.
Beneficios referidos a nuestro personal o Público Interno:Premisa: “La Generación de Valor Económico es consecuencia previa de generación de valor humano y ambiental y no al revés.”
Mantener la motivación, compromiso y productividad de los empleados. La familia de los empleados es un grupo de interés muy importante, balance familia-trabajo, deberíamos ver como un aliado a la familia del trabajador.
Beneficios para las Empresas: Reducción ausentismo, refuerza la comunicación y la credibilidad, mejores índices de clima laboral, etc..}
Beneficios para los empleados: mayores niveles de satisfacción, mayor autoestima.
Recordamos un pensamiento de Albert Einsten que se aplica a este tema: “No todo lo que cuenta puede ser cuantificado y No todo lo que puede ser cuantificado, cuenta”.

Cerrando, debemos tener en cuenta que los beneficios o ventajas mencionadas por la aplicación de prácticas socialmente responsables no solo se puede percibir en las grandes organizaciones, con programas y directivas claras, sino también en las de menor envergadura. En algunos casos, sin siquiera saberlo, las buenas prácticas de RS ya la están llevando a cabo; la consideran simplemente como el modo en que se debe trabajar, lo que según el profesor Alberto Willi denomina “RS Oculta”.

Ahora, si queremos obtener de la RS los beneficios mencionados, se deben realizar planes y programas de prácticas socialmente responsables, sostenibles en el tiempo y se debe contar con el apoyo de todos los miembros de la organización y sobre todo con el compromiso de la alta gerencia.

En cuanto al Balance Social es una herramienta de la política empresaria que permite evaluar cuantitativa y cualitativamente el cumplimiento de la RS de la empresa en términos de activos y pasivos sociales en sus ámbitos interno y externo, durante un período determinado y frente a metas de desempeño definidas y aceptadas previamente.

Definitivamente creemos que el verdadero desafío de la RS es tener respuestas en época de crisis y no solamente en época de bonanza. Es probable que las circunstancias impongan ajustes. Pero lo esencial es mantener el rumbo.

Seguramente no evitaremos que surjan nuevos e inesperados peligros, pero sí sabemos que depende de nosotros y de nuestra conducta cotidiana, hacer que se transformen en una crisis-amenaza o una crisis-oportunidad.

Por Víctor Lang

Víctor Lang
Categorias: Opinión

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