Definitivamente el planeta está frito, así nos sorprende Greenpeace

Definitivamente el planeta está frito, así nos sorprende Greenpeace

Un equipo de activistas de Greenpeace se ha presentado en las costas murcianas de la zona de La Manga del Mar Menor para llamar la atención sobre el calentamiento global, con el lema «Planeta frito». Para llevar al extremo el simbolismo, los denunciantes han hecho flotar una enorme sartén, de 12 metros de diámetro y más de 500 kilos, con un huevo frito en su interior cocinándose, reflejo del mundo en el que vivimos.

Un día de verano como hoy, 20 activistas de Greenpeace, procedentes del Rainbow Warrior, se han alzado con una campaña muy ingeniosa para hacer visible el cambio climático que estamos viviendo causado por las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la quema de combustibles fósiles. El planeta se está calentando más de lo que lo había hecho desde que existe la civilización humana, y los océanos son los más perjudicados porque son los que más calor acumulan, provocando borrascas y huracanes cada vez de forma más frecuent e intensa, fenómenos como la “gota fría” (dana) o también la subida del nivel del mar.

Con esta campaña resumida en una sartén y un huevo frito, Greenpeace hace un llamamiento a los gobiernos europeos para que reduzcan sus emisiones hasta cero neto en 2040. Se tiene que evitar que las temperaturas globales aumenten por encima de 1,5 ºC, tal como se comprometieron en el Acuerdo de París. En la actualidad, según la organización ecologista, la temperatura atmosférica media global ya ha aumentado 1 ºC desde la época preindustrial, la temperatura en la superficie de los océanos lo ha hecho en 1,1 ºC.

Esta cifra del 1,1 ºC desvela un incremento más rápido de lo que se pensaba, en el mar Mediterráneo por ejemplo, la temperatura de su superficie ha aumentado 1,09 ºC desde 1982, este mayor aumento de la temperatura en los océanos es debido a la mayor acumulación del calor en los mismos. Los expertos sobre cambio climático de Naciones Unidas (IPCC), estiman que los océanos han absorbido más del 93% del exceso de calor retenido por los gases de efecto invernadero desde la década de los 70.

Esta acumulación del calor y por lo tanto el aumento de la temperatura en las superficies oceánicas influye directamente en las subidas de los niveles de los mares, teniendo graves consecuencias meteorológicas como la formación de lluvias más intensas o incluso de huracanes más peligrosos. Sin olvidar la fauna marina que está más expuesta a este cambio climático, al ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero, el 17 % del total de la vida marina desaparecería para el año 2100 por el incremento de las temperaturas oceánicas.

Fuente: https://diarioresponsable.com

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Categorias: Medio Ambiente, Noticias

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