Virginia, Estados Unidos, 6 de julio del 2016. La reducción en la demanda de tabaco en Norteamérica ha llevado a los agricultores a buscar oportunidades para transformar el cultivo en un biocombustible apto para la industria del transporte.

La cosecha que inició en junio y terminará en octubre, será destinada a la generación de biocombustible, a través del procesamiento orgánico de toda la planta, incluyendo tallos y hojas.

Desde 2009 varias compañías de combustibles del estado de Virginia, han venido colaborando con las más prestigiosas universidades y un gran grupo de agricultores para desarrollar una nueva clase de combustible más sostenible.

Según reportó The Guardian, el potencial de este nuevo negocio es alto. Tradicionalmente, en la industria del tabaco se seleccionan las plantas con alto contenido de nicotina y un sabor particular, sin embargo, para la generación de biocombustibles, estas características son irrelevantes.

Los cultivos con poco contenido de nicotina no requieren de gran inversión ni mantenimiento y se pueden usar para crear nuevas variedades con un mayor contenido de azúcar, más aptas para producir gasolina renovable.

Un área de 4.000 metros cuadrados puede generar más de 80 toneladas de biomasa útiles para la producción de combustibles, alimentación para animales y abono.

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